viernes, 12 de febrero de 2016

Reflexiones sobre la nueva Corte Suprema de (In?)Justicia



Sesiones alargadas hasta la medianoche; congresistas desapercibidos del micrófono reflejando su educación (o la falta de ella) en televisión nacional; miembros de bancada acusados de traición; periodistas bailando y billetes de cincuenta lempiras volando. La nueva Corte Suprema de Justicia ha sido electa.

Unos vieron el proceso como fuente de entretenimiento. Las ocurrencias dentro del hemiciclo trajeron una que otra carcajada a más de una persona.

Otros lo vieron con indiferencia. “Yo no pierdo mi tiempo. Los diputados no me dan de comer” me dijo un amigo.

Y aún otros, con vergüenza ajena. En una tienda, escuché a una señora comentar: “Me da pena decir que soy hondureña cuando veo esos relajos.”

Cualquier que haya sido el caso, el país ya tiene nuevos magistrados. Pero, esta noticia es vista de diferentes ángulos.

Una parte de la población lo ve con fatalismo. Como una confirmación que el presidente Hernández “planea quedarse cincuenta años.”

Otra parte lo ve con optimismo. Como una manera de mostrar ante la comunidad internacional que Honduras es un estado de derecho.

El Cuerpo de Cristo está compuesto por personas en ambos lados del péndulo político. Desafortunadamente, es muy usual cometer el error de ver la fe cristiana a través de la realidad política.

Cuando, al contrario, debemos reflexionar sobre la política a través de la realidad de la fe cristiana.

Por eso, quiero compartir contigo tres reflexiones teológicas sobre la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia.

Dios es Justo

El primer homicidio en la historia aparece registrado en el libro de Génesis. Un muchacho llamado Caín decide matar a su hermano Abel. Dios lo confronta y le dice: "¿Por qué has hecho esto? La sangre de tu hermano, que has derramado en la tierra me pido a gritos que yo haga justicia” (Gén. 4:10).

Esto es mucho antes de los diez mandamientos y la Torá. Con esta historia, estando aún en el amanecer de la humanidad, Dios está diciendo que Él es justo y no deja que mal permanezca impune.

La historia de Israel progresa y las consecuencias del pecado son más evidentes en la vida del pueblo. Dios habla a través de los profetas. Condena el mal y las diferentes formas de injusticia. Entre ellas, favorecer al mejor postor.

Por ejemplo, Amos 5:12 dice: Yo conozco sus muchas maldades y sus pecados sin fin: oprimen al justo, reciben soborno y en los tribunales hacen que el pobre pierda su causa."

¿Qué quiere decir esto? En la antigua Israel los líderes del pueblo se reunían en las puertas de la ciudad para decidir los casos que la gente les traía. Y en lugar de hacer juicios justos basados en la verdad, los hombres a los que Amos se refiere aceptaban sobornos e ignoraban completamente las peticiones justas de los pobres.

En la actualidad, algunos sectores de la Iglesia se incomodan al hablar sobre el hecho que los crímenes hacia los pobres y oprimidos permanecen sin castigo. Lo catalogan como socialismo con tinte religioso. Cuando, en verdad, accionar en favor de la justicia, hacia los pobres y oprimidos no es marxismo populista. Es simplemente cristianismo bíblico (Salmo 9:9; Prov. 14:31; Isaías 34:18; Zacarías 7:10; Santiago 2:6)

El Señor es un Dios justo. Y Él condena toda forma de injusticia. Entre ellas, recibir sobornos en la corte para favorecer a los mejores postores que buscan seguir oprimiendo a los pobres.        

El pecado, en todas sus formas, debilita la justicia.

En Génesis 3, el pecado entra al mundo de paz y orden que Dios había creado. Nuestros antepasados Adán y Eva, rechazaron la sumisión hacia un Dios bueno y lleno de amor. Y fueron detrás de la autonomía y autosuficiencia. Esto trajo consigo lo que se conoce como La Caída.

El pecado es, en esencia, desobedecer a Dios (1 Juan 3:4). Y desde el jardín del Edén, todos nacemos con la tendencia natural de desobedecer a Dios y rebelarnos en contra de Él (Rom. 5:12).

Esto ha afectado no sólo nuestra “parte espiritual” sino cada faceta de nuestras vidas. El pecado ha deformado la manera en como pensamos acerca de Dios. La manera en cómo nos vemos a nosotros mismos. Y  la manera en como tratamos a los demás. El pecado cauteriza la consciencia y hace que la persona sea "incapaz de sentir vergüenza de nada" (1 Tim. 4:2). Particularmente, ha desquebrajado nuestro sentido de justicia.

Por eso, los sistemas judiciales en los gobiernos, incluyendo gobiernos democráticos, están propensos a fallar. A pesar de esto, muchos ingenuamente idealizan la democracia.
 "La democracia, en el mejor de los casos," dice D.A Carson, "lo único que hace es garantizar que los países cambien de presidente sin que haya derramamiento de sangre.”

No debe sorprendernos, entonces, que todo intento de hacer justicia en este lado de la eternidad sea languidecido por el pecado.

Debemos entristecernos, pero no escandalizarnos, ante la realidad que las iniciativas de justicia a veces fracasan. ¿Por qué? Porque cualquier sistema judicial, por muy coherente y justo que pretenda ser, estará compuesto por pecadores cuya brújula moral es incoherente y errónea.

Ahora, esto no implica que la Iglesia debe quedarse con los brazos cruzados. Nada más viendo como la gente mala hace daño al país. Es cierto, los sistemas judiciales fallarán. Y es exactamente por eso que la Iglesia, teniendo el Espíritu y la Palabra, debe ser un vigilante a favor de la justicia en la nación.

Esto quiere decir que debemos orar por justicia. Y denunciar y trabajar en contra de la impunidad. Ambas. No una o la otra. Sino, una y la otra.

Debemos detenernos a reflexionar, por ejemplo, que según el Centro de Estudios de Impunidad y Justicia de la Universidad de las Américas Puebla, Honduras está ubicada en el cuarto lugar de los países con más impunidad en América Latina y el séptimo en todo el mundo.

En otras palabras, actualmente, Honduras es un lugar seguro para los malhechores.

Dios instituyó las autoridades para castigar a los que hacen el mal (Rom. 13:3-4). Cuando las autoridades no ejecutan este diseño divino se vuelven inefectivas. Y la impunidad se multiplica. Pues, los malos no temen seguir quebrantando la ley. Por eso, el pueblo sufre donde la impunidad reina.

La elección de una nueva corte suprema de justicia sonaba prometedora para gran parte del pueblo hondureño. Sin embargo, los magistrados que fueron elegidos representan a organizaciones políticas con miembros implicados en casos de corrupción, como el desfalco multimillonario del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).

Por esta razón, es difícil que la comunidad hondureña esté segura que la nueva corte investigará y sancionará a sus propios correligionarios.

El pecado individual en el corazón del hombre y el pecado sistémico en las estructuras sociales pueden asfixiar, temporalmente, los clamores del pueblo por justicia.

El Supremo Juez Justo tiene la última palabra

Viéndolo sólo desde este ángulo puede desalentar a cualquiera. Incluso, algunos concluirán que sólo soy un pesimista antipatriota. Pienso que no es así. Hacemos más daño al país cuando pretendemos que “el emperador no está desnudo.”

Algunos hermanos en Cristo mejor prefieren “ver el vaso medio lleno.” O mejor dicho en un lenguaje más santo: "hablar las cosas que no son como si fuesen.”

En realidad, la mala comprensión y aplicación de esta frase aislada de Rom. 4:17, cuyo tema central es el cumplimiento del pacto Abrahámico, ha contribuido a que muchos en el Cuerpo de Cristo piensen que tener fe es negar lo obvio.

Ciertamente no puede significar eso. Lo que sí significa, es que en lugar de negar, podemos enfrentar la actualidad con una firme confianza en una suprema realidad.

Respectivamente, que Dios es un juez justo.

El evangelio de Dios no dice: "¿Pecaste? No te preocupes todo está bien." ¡No! El evangelio nos apunta a la cruz en donde el pecado fue absorbido y castigado en un sustituto: Jesús (Isaías 53:4-6).

La condena justa de Dios hacia el pecado y la injusticia toma lugar en la cruz. Él detesta la maldad. Dios es justo.

Pero, Dios es también misericordioso. Él envía a su propio Hijo como castigo que satisface la deuda por el pecado.

Él es "el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús."-Romanos 3:26.
Dios es justo, el pecado es castigado. Dios es misericordioso, Él castiga el pecado en Su Hijo.

La justicia del evangelio, a diferencia de nuestro sistema judicial, no deja impune al pecado. Todos los pecados son castigados.

Para las personas que han creído en el evangelio, sus pecados fueron castigados en el Gólgota, en Cristo.

Para las personas que preservan la impunidad, oprimen al pobre con libertad y no desean arrepentirse, sus pecados serán castigados en el día del juicio cuando sean enviados al lago de fuego.

Hermanos, la institucionalidad jurídica nacional puede estar fallida. Pero, la naturaleza justa de Dios no lo está. Y eso, más que otra cosa, debe llenarnos de esperanza.

Los jueces terrenales un día responderán por sus actos ante el Supremo Juez Justo. 

Selah.

-Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.

jueves, 4 de febrero de 2016

Un noviazgo no sana un corazón solitario



¿Alguna vez has conocido a alguien que simplemente no puede estar sin novio(a)?

Me refiero al tipo de personas que se sienten mal cuando no están en una relación de noviazgo. Es decir, sienten que no valen nada y el hecho de estar con alguien les añade valor. Las consecuencias de esto pueden ser tristes. En el caso de las chicas, se terminan quedando con los patanes más grandes. Y en el caso de los chicos, con muchachas que no tienen ninguna otra intención más que jugar con sus corazones.

Y lo que es peor aún, muchos están dispuestos a soportar diferentes tipos de maltrato. Todo por no perder a la pareja. De hecho, las siguientes señales pueden ser alarmas indicano que algo no anda bien:

¿Tu novio(a) continuamente te falta el respeto enfrente de otras personas?
¿Tu novio(a) te está llevando a hacer cosas en contra de tus convicciones...y terminas cediendo?
¿Te encuentras regresando a una relación que sabes que deberías haber terminado?
¿Tu novio(a) te ha expresado que tú tienes una necesidad dañina y asfixiante de control sobre él/ella?

Si la mayoría de estas cosas son ciertas en tu vida o en alguien que conoes, puede ser que el motivo fundamental que impulsa la relación no es el amor hacia el otro sino el temor a estar solo.

Por eso, para ser feliz en tu noviazgo tienes que aprender a ser feliz sin necesidad de tener uno.

Una relación de noviazgo no es la cura para un corazón solitario.

Por eso, quiero compartirte dos maneras para curar un corazón solitario, de parte del Dr. Henry Cloud en su libro "Boundaries in Dating" (Límites en el noviazgo):

1. Fortalece tu relación con Dios
El pastor Charles Stanley dice: "No hay nada más importante en el mundo que tu relación con Jesucristo." Muchas personas ven a Dios como una especie de aditivo. Piensan que su vida sin Dios está, en términos generales, bastante bien.  Pero, que no harían nada mal con ir a la iglesia un par de veces al mes y ayudar a uno que otro necesitado.

Si piensas así, Dios te vomitará de su boca (Ap. 3:16). No hay campo neutral en el terreno de tu corazón. No existe una “vida balanceada” en el servicio de Dios. Si no estás creciendo en fervor por el Señor entonces tu corazón está fabricando ídolos.

Cristo es primero. En todo. Él es preeminente (Col. 1:15-20). Y nuestras vidas deben reflejarlo.

C.S Lewis lo pone de esta manera: La vida consiste en cosas primarias (ej. tu relación con Dios) y cosas secundarias (todo lo demás). Si priorizas lo primario, Dios te bendecirá abundantemente con lo secundario. Si priorizas lo secundario, no sólo perderás lo primario sino también lo secundario.

Las relaciones amorosas serán causa de dolor en tu vida si inviertes ese orden. Así que, fortalece tu relación con Dios.


2. Cultiva amistades saludables con cristianos maduros
Hace algunos años atrás escuché a una persona decir lo siguiente: “Yo no necesito a nadie. Prefiero encerrarme a orar que salir con amigos. No necesito a otras personas. Sólo a Dios.” Quedé impresionado. Eso sonaba bastante espiritual y radical.

Lo interesante es que el matrimonio de esta persona colapsó de forma estrepitosa.

¿Por qué? Esta manera de pensar no es sólo dañina sino en contra del diseño de Dios para el humano.

Cuando el libro de Génesis relata que Dios creó el cielo y la tierra, Él contempló lo creado y dijo: “Esto es bueno” (Gen. 1:31). Sin embargo, después Dios creó a Adán. Y vio que estaba sólo. Y Él dijo lo contrario: “Esto no es bueno” (Gen. 2:18).

Así que, desde el principio, el diseño original de Dios para la humanidad es que vivamos en compañía. Y no en aislamiento.

Sin embargo, podemos estar totalmente rodeados de personas y sentirnos completamente solos. ¿Cuál es el problema entonces? Necesitamos cultivar amistades que estén fundamentadas en la confianza. Y la única forma de cultivar confianza es siendo vulnerable. Siendo transparente. Dejando de pretender.


Tus amistades más profundas son aquellas en las que puedes ser tú mismo sin temor a ser juzgado. Cuando no necesitas presentar “un título” o “un manto” o lo que quiera que sea. 

Claro, tienes que ser sabio en esto. Debes cultivar este tipo de relaciones con cristianos maduros. Porque hay muchos que les encantaría saber tus secretos más oscuros. No para ayudarte. Sino para hundirte. Ten cuidado con ese tipo de personas.

Fortalece tu relación con el Señor. Que Él se vuelva lo primero en tu vida. Cultiva amistades saludables con cristianos maduros.

Y te darás cuenta que no necesitas un noviazgo para ser feliz. Curiosamente, sólo cuando entiendas esto podrás ser feliz en tu relación de noviazgo.

¿Cuál es tu opinión al respecto? ¡Me encantaría escucharla!

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-Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.

martes, 2 de febrero de 2016

"Pero, si todo mundo lo está haciendo": ¿Cómo responder a la presión social negativa?



Tenía 6 años cuando los tenis con lucecitas estaban de moda. No sé exactamente cómo funcionaban. El asunto es que caminabas y los tenis alumbraban.

Si sabes a lo que me refiero, eres de los míos. Si no, pues quiere decir que todavía eres un niño.

Todos mis vecinitos los tenían. Y yo también quería un par. Alguien me los compró y me los regaló para navidad. Yo los guardé y esperé hasta el 24 de diciembre para usarlos. Eran las 5:00pm. La hora había llegado para mostrar mis tenis a todos mis amigos. Me los puse. Salí corriendo emocionado. Llamé a todos para que vieran. Y resulta que…

NO FUNCIONABAN. No encendían. No recuerdo exactamente porque. Creo que a lo mejor eran imitación. Y en ese momento todos se rieron de mí.

Ahí estaba yo. En medio de todos. Con mis tenis que no funcionaban. Siendo el hazmrreír. Y a mis 6 años pude experimentar, por primera vez, desde que tengo memoria, el dolor de no ser aceptado en un grupo.

Yo sé. Puede sonar como una historia inofensiva. No pasó nada del otro mundo. Pero, en ese momento sentí la presión de "querer encajar." Y eso es algo con lo que todas las personas en general y los jóvenes en particular tienen que luchar. El deseo desenfrenado de obtener aceptación ha llevado a muchos a hacer cosas que han traído remordimiento.

A lo mejor has pasado por algo similar. O trabajas con jóvenes en tu iglesia que están pasando por esto. Cualquiera que sea el caso, quiero compartirte dos maneras para responder ante la presión social negativa.

Predícate el evangelio...a ti y a tus jóvenes.
El corazón humano es engañoso y a veces, enfermizo. (Jer. 17:9) Una de las enfermedades espirituales más comunes es la amnesia de identidad. Es decir, olvidar con facilidad lo que Dios dice que somos en Cristo. 

Cuando esto pasa, nos volvemos excesivamente preocupados sobre lo que otros piensan y dicen de nosotros. Nos volvemos sensibles y fáciles de ofender. Nos volvemos, en esencia, inseguros. La inseguridad, en parte, es lo que genera la necesidad de sentirnos aceptados. Y esta necesidad hace que la presión social sea más fuerte.

Cuando olvidamos nuestra identidad, la gente alrededor de nosotros se vuelve grande. Y el Dios que está sobre nosotros se vuelve pequeño.

El polémico Mark Twain decía: "El ser humano necesita más ser recordado de lo que ya sabe que ser enseñado de lo que no sabe."

Necesitamos día a día taladrar el evangelio hasta lo más profundo de nuestro corazón. Con la ayuda del Espíritu Santo. 

Si estamos en Cristo, Dios, el Creador del Universo y de todo lo que hay, ha decidido relacionarse con nosotros no como una ser espiritual poderoso y apartado, sino como un Padre. No existe una realidad más fascinante que esa. Y cuando el evangelio se vuelve real en tu corazón, te das cuenta que no tienes que probarle nada a nadie. 

Así que, no estás obligado a tener el ministerio de jóvenes más grande de tu ciudad para que Dios te ame más. 

Dios encuentra placer en ti ahora. Y no en una versión futura en donde tu influencia en la ciudad es más grande.

Tampoco debes forzarte a no comer con el fin de bajar de peso de forma escandalosa, sólo porque todo el mundo a tu alrededor sí está “fit.”

Dios se deleita en ti, ahora, y no en una versión futura y más delgada de ti.

Identifica y sirve a Dios con tus talentos…y los de tus jóvenes.

Una vez alguien en mi grupo de jóvenes me dijo: “Luís, ¿puedo servir yo?” Yo contesté: “Claro.” “Pero, yo no puedo cantar y me da miedo hablar en público.”

Eso me hizo ver algo que estaba tan claro que no lo podía ver. Por años, las iglesias y los ministerios de jóvenes hemos creado una cultura dañina. 

Es decir, a viva voz proclamamos que todos pueden y deben servir. Pero, lo que muchos ministros entienden por “servir” se limita a desenvolverse detrás de un púlpito o en un escenario. Y aceptémoslo, hay personas que simplemente son introvertidas. Y eso no significa algo malo. Dios los creó así. Y Él no se equivoca. 

Cuando empecé como líder de jóvenes pensaba que algo estaba mal con los jóvenes que tienden a ser callados. Como que algún “chip” en su cerebro no estaba en el lugar correcto. Pero, me he dado cuenta que estaba equivocado. El mundo no está compuesto sólo por gente extrovertida (¡gracias a Dios!).

Esos jóvenes introvertidos o tímidos que sólo sientan a observar a “los profesionales del púlpito y del altar” están llenos de talentos y dones únicos. Tu labor, pastor de jóvenes, es identificar esos dones, lograr que ellos los puedan ver y enseñarles de que manera sus talentos pueden contribuir al Reino de Dios. 

Porque cuando lo hagan, entonces sentirán que están funcionando dentro de su diseño. Y así, no tendrán la necesidad de actuar contra su diseño en otros ambientes con el fin de encajar.

Y tú, ¿cuáles son algunas maneras que crees pueden ser efectivas para guiar a los jóvenes a través de la presión social negativa?

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-Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba."

jueves, 14 de enero de 2016

Las 15 mejores citas del libro sobre Predicación de Tim Keller



Él no lo sabe, y puede que nunca lo sepa, pero mi relación con el pastor Tim Keller es como la de Obi Wan y Anakin (al menos en los episodios I y II), como Yoda y Luke Skywalker. Lo considero una especie de mentor a la distancia. Sus sermones y sus libros han sido usados por Dios para moldear mi vida y ministerio de una forma singular.

Su más reciente libro sobre predicación (Preaching: Communicating Faith in an age of skepticism) es simplemente excepcional. Profundo sin dejar de ser práctico. Simple, pero sin volverse simplista. Y sobre todo, bastante retador con respecto a predicar a Cristo a una audiencia cada vez más escéptica.

Después de haberlo leído, quiero compartirte 10 mejores citas de este libro.

1. La diferencia entre un buen sermón y un mal sermón está ampliamente localizada en el predicador—en sus talentos, habilidades y tiempo de preparación para cualquier mensaje en particular. Pero, la diferencia entre un buen sermón y un gran sermón descansa principalmente en la obra del Espíritu Santo en el corazón del oyente como también en el predicador (pos. 155)

2. Debemos hacer el trabajo que se requiere para hacer nuestra comunicación de la verdad de Dios buena y dejarle a Dios el cómo y cada cuanto Él hará grande para el oyente.

3. La buena predicación proviene de dos amores—amor por la Palabra y amor por las personas—y de estos dos amores un deseo de mostrar a las personas la gloriosa gracia de Dios.

4. No se trata solamente de hablar acerca de Cristo en el sermón, sino de mostrarlo. Demostrar su grandeza y revelarlo a Él como digno de alabanza y adoración. Si hacemos eso, el Espíritu Santo nos ayudará, porque esa es su misión principal en el mundo.

5. Cada vez que expones un texto Bíblico, no has terminado a menos que demuestres como el texto enseña que no nos podemos salvar a nosotros mismos y que sólo Jesús puede.

6. La predicación expositiva es el mejor método de reflejar nuestra convicción que la Biblia entera es verdad.

7. Cuando Dios renombra a alguien, eso automáticamente lo rehace (Génesis 17:5). La Biblia no dice que Dios habló y luego procedió a actuar, que Él nombra y luego procede a formar—sino que el hablar y el actuar de Dios son la misma cosa. Su Palabra es su acción y su poder divino.

8. La tentación será dejar que el púlpito te lleve a la Palabra, pero en realidad, debes dejar que la Palabra te lleve el púlpito. La preparación del corazón del predicador es más importante que la preparación del sermón.

9. Un buen sermón no es como un martillo que golpea la voluntad sino como una espada que atraviesa el corazón.

10. Lo único que puede demoler el legalismo no es sólo el principio abstracto de que “eres aceptado y perdonado” sino un nuevo entendimiento de la bondad de Dios y Su costoso amor para nosotros en Cristo Jesús.

11. La lógica proveniente del evangelio que debe impregnar cada sermón es: "Esto es lo que debes hacer", luego "Esta es la razón porque no puedes hacerlo", luego "Aquí está Él que lo hizo por ti" y finalmente "Así es como la fe en Él te habilita para hacerlo."
La Biblia es, en realidad, una gran historia cuyo climax es Jesucristo.

12. El cambio ocurre no sólo cuando le das nuevos argumentos a la mente, sino cuando alimentas la imaginación con nuevas bellezas.

13. Realmente, sólo hay dos maneras de leer la Biblia: ¿Se trata básicamente acerca de mí o básicamente acerca de Jesús? En otras palabras, ¿se trata básicamente de lo que yo tengo que hacer o de lo que Él ya ha hecho?

14. "El predicador cristiano no es el sucesor del orador griego, sino del profeta Hebreo," escribe P.T Forsyth. "Es una cosa persuadir a la gente a hacer algo. Es algo muy diferente inducrilos a que confien en alguien y renuncien a sí mismos. El orador lleva a la gente a la acción, el predicador los invita a que sean redimidos."

15. Charles Spurgeon relata la historia de un ministro Galés que habló con un predicador joven acerca de su sermón después de haberlo oído. “Fue un sermón muy pobre”, le dijo al joven. “¿Me puede decir porque piensa así?” fue la interrogante del muchacho. “Porque,” dijo el ministro Galés, “Cristo no estaba en tu sermón.” “Bueno,” dijo el joven, “Cristo no aparecía en el texto; no debemos predicar a Cristo siempre, debemos predicarlo cuando aparezca en el texto.” 

La conversación continuó: “¿Acaso no sabes, joven predicador, que de cada pueblo, de cada villa y de cada caserío en Inglaterra, en donde quiera que sea, hay un camino hacia Londrés?” “Sí,” dijo el joven. “¡Ah!” dijo el viejo predicador, “tal es el caso de cada texto en la Escritura, siempre hay un camino hacia la metrópolis de las Escrituras, o sea a Cristo. 

Y mi querido hermano, tu trabajo cuando llegues a un texto es decir: ¿Ahora, cuál es el camino de este texto hacia Cristo? Y después predica el sermón, corriendo el camino hacia la gran metrópolis: Cristo. Y” dijo él, “Nunca he encontrado un texto que no tenga un camino hacia Cristo en el, y si alguna vez encuentro uno que no lo tiene, pues yo lo construiré; Iré por encima de arbustos y estanques, pero llegaré a mi maestro, pues el sermón no hace ningún bien si el sabor de Cristo no está en el.”

Por los momentos, tengo entendido que el libro todavía no ha sido traducido al español. Y sólo está en inglés. Puedes adquirirlo aquí

-Luis Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.

jueves, 31 de diciembre de 2015

¿Cómo terminar bien el año 2016?



Hoy es último día del año 2016. Muchas cosas buenas han pasado. Y también muchas cosas no tan buenas. Algunos terminarán este año muy contentos y felices. 

Algunos otros, no tanto. Cualquiera que sea la situación, quiero compartir tres actitudes para terminar este año.

1. Sé agradecido

Las fiestas de navidad y fin de año a veces no son tan alegres para algunas personas. Puede que sea tu caso. A lo mejor, este año no salió como esperabas. 

El negocio que quisiste emprender no funcionó. Soñaste, planeaste, invertiste y fracasaste. 
Tu relación amorosa terminó mal. Te ilusionaste, confiaste, amaste y... ahora estás en un estado de coma a causa de lo que ocurrió
Perdiste a un familiar. Y esta temporada del año más bien intensifica el dolor de su partida.
Recibiste un diagnóstico médico negativo. No te lo esperabas. Peor en este momento.

Puede que un diluvio de problemas llovió sobre ti durante el 2016.

Y ¿sabes qué? te respeto lo suficiente como para no salirte con psicología popular barata diciendo: “Estás respirando. Estás vivo. Sigue adelante.” A lo mejor este año ha sido tan fatal que no quieres seguir adelante. Y pues, no se lo has dicho a nadie, pero a veces has meditado en si sería mejor no seguir vivo. 

Pero, a pesar de todo esto, creo que sí puedes ser agradecido. 

Agradecer a Dios en medio del desierto significa que confías en Su providencia más que en tu sabiduría. 

Agradecer a Dios en medio del desierto es creer por adelantado al propósito divino que sólo tiene sentido cuando lo ves en retrospectiva.

¿Quieres saber cuál es la voluntad de Dios para tu vida? Pablo, por fortuna, es bastante directo: Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. – 1 Tes. 5:18

Sé agradecido, no por lo que ocurrió. Pues muchas cosas pudieron haber sido malas. Sino agradece por la persona en quien Dios te está convirtiendo a través de este proceso de refinamiento.

 2. Sé reflexivo

El profesor Howard Hendricks solía decir: “La experiencia no te hace mejor. La experiencia evaluada es lo que te hace mejor.” El fin del año es un buen tiempo para reflexionar y evaluar. Toda acción debe estar acompañada de una reflexión. 

Estoy seguro que muchas cosas no salieron como esperabas. Claro, una opción es pretender que nada malo pasó. Pero, eso te robaría la oportunidad de crecer. O puedes pensar que meditar en el pasado traerá malos recuerdos. Hay una gran diferencia entre sentarse a lamentar y detenerse a reflexionar.

Reflexionar no significa llorar sobre la leche derramada. Ni tampoco revivir los momentos dolorosos para caer en una espiral de auto conmiseración. Reflexionar significa ver con sabiduría aquello que hiciste bien. Y aquello que hiciste mal. Con el único objetivo de aprender para crecer.

Me edifica mucho el salmo 90: 12: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.” Tu tiempo en este lado de la eternidad tendrá un fin. Eso no debe asustarte. Más bien, debe producir en ti un deseo de actuar con sabiduría. ¿Qué has hecho hasta ahora? ¿Qué legado estás dejando? ¿Qué estás determinado a cambiar?

3. Sé optimista

También, procura ser optimista. No, no me refiero a negar la realidad. En la actualidad hay un serio problema con esto. Muchas personas tienen un falso concepto del optimismo que trae la fe. Algunas personas piensan que tener fe y ser optimista significa negar la realidad. 

Cuando, de hecho, eso no es cierto. La negación no quiere decir que tengas fe. Al contrario, negar tu situación actual es una forma de incredulidad. Es rehusarse a ver las cosas como son por temor a que Dios no quiera o no pueda cambiarlas.

Por otro lado, a lo mejor hay muchas cosas que Dios te quiere enseñar a través de la realidad que estás negando.

¿De qué sirve “decretar cancelación de deudas” si sigues gastando más de lo que ganas y comprando compulsivamente?
¿De qué sirve “decretar salud” si sigues sin comer, descansar y ejercitarte apropiadamente?
¿De qué sirve “decretar crecimiento y expansión” si no estás dispuesto a renunciar a paradigmas antiguos y métodos arcaicos?
  
La fe no significa negar la realidad sino verla desde la perspectiva de Dios. Con ojos de fe. Con ojos de esperanza. 
  
De hecho, aceptar la realidad, a pesar de como te sientas al respecto, es el primer paso para un optimismo dependiente de Dios.

Tim Keller dice: “La fe no es primordialmente una función de sentir. Sino de vivir, confiar y creer en lo que la verdad es, a pesar de como te sientes.”

Hace unas semanas leí una historia sobre dos de mis héroes en la fe. El pastor John Piper y el Dr. Wayne Grudem. En este año, el Dr. Wayne Grudem, teólogo, escritor y profesor en el seminario teológico de Phoenix, fue diagnosticado con la enfermedad de Parkinson. Siendo amigos de décadas, el pastor John Piper se comunicó con el Dr. Grudem para fortalecerlo y animarlo ante tal noticia. Sin embargo, cuando el pastor John le preguntó: “¿Cómo estás?” El Dr. Grudem contestó esto: “La última vez que me fijé, Romanos 8:28 todavía estaba en la Biblia. Entonces, todo está bien. Estoy bien…

Romanos 8:28: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."

En este 2017, Dios seguirá sentado en su trono. Y Jesús seguirá siendo Rey. Eso significa que…al final, todo va a estar bien. No hay nada más optimista que eso.

Y tú, ¿cómo piensas terminar el año 2016? ¡Déjanos tu comentario!


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-Luís Luna Jr.

Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.

jueves, 24 de diciembre de 2015

7 cosas que debes saber sobre la Navidad


La Navidad es la fiesta cultural más observada en el mundo. Aquí hay nueve cosas que debes saber acerca de la conmemoración anual del nacimiento de Jesús:

1. Nadie sabe el día o mes exacto en que Jesús nació (aunque algunos eruditos especulan que fue en septiembre). La evidencia más temprana del porque se toma el 25 de Diciembre como fecha del nacimiento de Jesús aparece en el calendario Filocaliano, compuesto en Roma en el año 336 d.C

2. A pesar de la impresión dada por muchas obras de navidad y villancicos, la Biblia no especifica: que María montó un burro; que un posadero le negó lugar María y José (sólo que no había lugar en la posada); que María dio a luz a Jesús el día de su llegada a Belén (sólo que sucedió ", mientras ellos estaban allí"); que los ángeles cantaron (sólo que el "ejército celestial" habló y alabó a Dios); que habían tres hombres sabios (no se especifica ningún número) o que los Reyes Magos llegaron el día o noche del nacimiento de Jesús.

3. En lugar de haber nacido en un establo, Jesús probablemente nació en una cueva o un refugio construido en una ladera. Las colinas alrededor de Belén estaban llenas de pequeñas cuevas para la alimentación y cuidado de ganadería. El sitio exacto del nacimiento de Jesús es desconocido, pero en el siglo III, la tradición había establecido una posible caverna como el lugar del natalicio. La madre de Constantino, Helena, erigió la Iglesia de la Natividad en Belén sobre el pequeño espacio en donde se creía que Jesús había nacido.

4. Durante la Edad Media, a los niños se les daba regalos en honor a San Nicolás (el homónimo para Santa Claus). En un intento por rechazar la veneración católica a los santos y a los días de los santos, Martín Lutero definió la entrega de los regalos en su hogar durante Nochebuena (la noche antes de Navidad). Les dijo a sus hijos que "el Santo Cristo" (Christkind) había traído los regalos. La tradición se volvió popular con muchos luteranos, aunque más tarde San Nick obtendría el crédito tan a menudo como Christkind.

5. Martin Lutero es ampliamente reconocido como la primera persona en decorar árboles de navidad con luces. Caminando hacia su casa una noche de invierno, componiendo un sermón, estaba impresionado por el brillo de las estrellas en medio de árboles de hoja perenne. Para recuperar la escena y mostrársela a su familia, él puso un árbol en la habitación principal y conectó sus ramas con velas encendidas.

6. Los  teólogos Puritanos se opusieron a la celebración de la Navidad. En 1647, el gobierno puritano canceló la Navidad, prohibiendo las expresiones tradicionales de alegría, ordenando a las tiendas a que permanecieran abiertas, las iglesias a que permanecieran cerradas y los ministros a que fueran arrestados por predicar el día de Navidad.


7. Origen de los términos Navideños: "Christmas" es una palabra compuesta que se origina de la frase "La misa de Cristo", derivada del Inglés antiguo Cristemasse; "Natividad" significa "nacimiento", proviene del Latín "nativitas"; "Noel" (o "Nowell") entró al idioma Inglés a finales del siglo 14 y proviene del francés antiguo noel o nael, originado del Latin "natalis", "día de nacimiento."

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-Traducido por Luís Luna Jr. El artículo original en inglés fue escrito por Joe Carter. Puedes encontrarlo aquí.

martes, 22 de diciembre de 2015

Lo que todo líder debe aprender de Steve Harvey, el anfitrión de Miss Universo 2015


Años atrás un amigo me mostró un videoclip de comedia de Steve Harvey. Terminé con un fuerte dolor de estómago sin poder parar de reír. De ahí en adelante, me hice un fan. En especial, de las bromas que él hacía relacionadas con el “mundo cristiano” en su DVD "Don't Trip! He ain´t through with me yet..."

Sin embargo, ahora se ha vuelto mucho más famoso. Y por una razón que seguramente él lamenta. A menos que vivas en una montaña en el Tíbet, es improbable que no estés al tanto de lo que sucedió. 

Pero, si tal es el caso, ahí va: Steve Harvey fue el anfitrión del concurso de belleza Miss Universo 2015. Al final del show, él anunció que la ganadora era la representante de Colombia. Minutos después, regresó al escenario para decir que la ganadora no era la representante de Colombia sino la representante de las Filipinas. Mostró la tarjeta a la cámara para dar fe de lo que estaba diciendo. Y dijo que él se había equivocado.

Inmediatamente, el universo de las redes sociales se inundó con un diluvio de memes, GIFS y bromas sobre este "planche" (jerga popular hondureña que significa "fracaso"). Algunos bastante graciosos, honestamente. 

Y a decir verdad, cualquiera puede señalar que Steve Harvey se ha ganado la vida como comediante, burlándose de la gente. Ahora, puede que esté probando un poquito de su propio jarabe.

Pero, cuando el vi el video completo, sin ediciones, recordé una valiosa lección: en la vida, tanto como en el liderazgo, hay que reconocer los errores, asumir la responsabilidad y pedir perdón.

Steve Harvey estaba frente a millones de personas sintonizando el evento en vivo. Cometió lo que posiblemente es el error más grande en la historia del concurso. Miss Colombia, de hecho, ya estaba saludando a quienes la vitoreaban como ganadora. Y de pronto, aparece Steve diciendo que ella no era la reina de belleza. Él se había equivocado anunciando la ganadora. 

No me imagino lo que pasó por la cabeza de Steve en ese momento. Pero, si estoy seguro que pudo haber tomado el camino más corto. Y más fácil. Pudo haber echado la culpa al personal técnico. Pudo haber dicho que el diseño de la tarjeta estaba mal hecho. Pudo haber dicho que no le informaron bien. 

Pudo haber dicho cualquier cosa para haberse visto bien librado. 

Pero, no lo hizo. Reconoció su error, asumió la responsabilidad y pidió perdón.

Reconoce tus errores
Muchas personas en general, y muchos líderes en particular, haríamos bien en aprender de esto. Hay demasiados líderes que no reconocen sus errores. Pensando que porque son "los ungidos de Dios" sólo Él los puede corregir. Pretendiendo que las cosas están bien cuando en realidad no es así. 

Patrick Lencioni, un gurú de la salud organizacional, dice que la única manera en la que un líder puede instigar confianza en su equipo es siendo vulnerable. Y la única manera de ser vulnerable es reconociendo los errores. 

De hecho, Lencioni es bastante gráfico para describir este principio. Él dice: "Los mejores líderes no son aquellos que pretenden que no están sudando. Sino, aquellos que levantan sus brazos, muestran sus axilas y les dicen a su equipo: 'Chicos, miren estoy sudando.'"

Reconoce tus errores. Perderás valiosa información que te ayudará a crecer si sigues pretendiendo que no has cometido ningún error.

El proverbista dice "Quien admite esconde sus transgresiones no prosperará. Pero, quien los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia." - Prov.28:13

Asume la responsabilidad
También, es importante asumir la responsabilidad. El famoso conquistador francés Napoleón Bonaparte cierta vez dijo: "La victoria tiene muchos padres. Pero, la derrota es huérfana." 

O sea, cuando algo ha salido bien todo mundo quiere llevarse el crédito. Pero, cuando algo ha salido mal, todo mundo quiere asignar la culpa. 

Los líderes debemos tener carácter y médula para decir asumir la responsabilidad de algo. Claro, puede que los factores externos influyan. A lo mejor algunas circunstancias estaban fuera de control. 

Pero, al final del día... ¿qué es lo que tú estás haciendo que está generando o contribuyendo a los resultados actuales, sean estos buenos o malos?

Si los resultados del equipo no son buenos, puede que la culpa no sea del líder, pero sí es su responsabilidad hacer algo para que las cosas cambien.

Los líderes mediocres buscan excusas. Los líderes efectivos buscan soluciones.

Pide perdón
Y por último, es esencial que aprendamos a pedir perdón. Muchos líderes piensan que pedir perdón es una señal de debilidad. Por el contrario, es una señal de humildad. Y también de una seguridad interior. Sólo las personas inseguras se rehúsan a pedir perdón porque piensan que eso las hace ver mal. 

Asimismo, hay que saber pedir perdón. Con esto, confieso que he sido bastante malo. Usualmente la manera en que he pedido perdón ha sido: "Lamento que me hayas malentendido. No quise decir eso. Lamento que lo hayas interpretado de esa manera." 

A decir verdad, eso no es pedir perdón. Porque lo que estoy diciendo no es que fallé sino que la otra persona me malinterpretó. Básicamente estoy diciendo: "Lamento que no hayas sido lo suficientemente ágil para comprender lo que estoy diciendo." 

Cuando la otra persona está herida, no quiere escuchar explicaciones de porque su interpretación está errada. Sino, quiere que reconozcamos que le hicimos daño y pidamos perdón. Una mejor alternativa sería: "Hice mal en haberte hecho sentir así. No debí hacerlo. Perdón."

Después, si la otra persona lo permite...hay lugar para explicaciones. Antes, no. Tus relaciones más significativas, en el trabajo, la familia y en la iglesia, serán aquellas en las que más veces se hayan perdonado mutuamente.

Santiago, el hermano de Jesús, lo dijo así: "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados." -Santiago 5:16.


La única manera en que tendremos libertad para pedir perdón y perdonar es que nos mantengamos asombrados que Dios en Cristo ha perdonado nuestros pecados.

¿Cuál es tu opinión al respecto? ¡Me gustaría escucharte! ¡Déjanos tu comentario!

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-Luís Luna Jr. 
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.