miércoles, 27 de abril de 2016

El privilegio del evangelismo


¿Quién es el personaje público que más admiras y por qué? Antes que te pongas espiritual y contestes: "Jesús", déjame reformular mejor la pregunta: ¿Quién es el personaje público que más admiras, después de Jesús, y por qué?

Puede ser que admiras a un atleta por su inigualable desempeño deportivo.
A lo mejor admiras a una cantante por su voz prodigiosa.
Tal vez es un empresario cuya perseverancia en edificar su emporio deseas emular.

Ahora, imagina que esta persona, de pronto, un día te contacta diciendo que quiere verte. Primero, piensas que te  están jugando una broma. Cuelgas el teléfono o ignoras el correo electrónico. Pero, la cosa va enserio. Tú héroe te vuelve a contactar y esta vez te asegura que en verdad es él o ella. Atónito, concertas el día y la hora de la reunión. Todavía estás medio incrédulo. Mientras estás esperando a que se llegue el día no sabes que hacer. Te encuentras en una montaña rusa emocional.  

¿Cómo impresionarlo? ¿Cómo estar preparado para la conversación? ¿Cómo evitar decir cosas tontas?
Hasta que por fin llega el día. Tus manos sudan y tu voz se entrecorta. Estás sentado frente a tu ícono. Te cuesta mucho refrenarte y no hacer todo tipo de preguntas que no vienen al caso. De repente, tu héroe te habla claramente diciendo: "Tengo un trabajo para ti. Quiero que seas mi colaborador en lo que yo hago."

Tú no te lo terminas de creer. Es una locura. De hecho, puede que tu respuesta sea: "¿Estás bromeando, verdad?" Y él o ella te contestan: "En realidad, no. No lo estoy. Te he escogido simplemente porque a mí me place hacerlo. Pero, necesito una respuesta pronto. ¿Lo tomas o lo dejas?"

¿Cómo responderías? ¿Acaso dirías que estás demasiado ocupado atendiendo otras cosas? ¿Contestarías que casi no te queda tiempo para hacerlo? ¿Le dirías que los riesgos parecen ser muchos? ¡No! ¡Claro que no! Como fuera posible tú acomodarías tu vida con tal de cumplir con el gran privilegio que te han asignado.

Ok, ya basta de soñar. Cristiano Ronaldo no te llamará para que seas su asistente. Y Adele tampoco te pedirá que seas su tour manager.

La realidad es otra. De hecho, la realidad es algo infinitamente mejor. Si eres seguidor de Jesús, Él te ha llamado para que tú colabores con Él salvando almas y redimiendo la creación (1 Cor. 3:9). Tú no tienes nada que ver con esto. Él no te ha llamado porque él sabe que eres persuasivo o elocuente o estás "bien conectado." 

Él te ha elegido simplemente porque le place hacerlo. Él te ha elegido porque cuando alguien tan frágil como tú comparte el evangelio con otros y ellos se arrepienten y ponen su fe en Cristo, sólo Él se lleva la gloria (2 Cor. 4:7).

Evangelizar es un deber. Es un mandato divino. Pero, más allá de eso, evangelizar es un privilegio. En Cristo, Dios nos ha hecho parte de su iniciativa de re-crear el cosmos. Y no hay nada más inmenso que eso.

Francis Chan dice "Todo lo que tú haces que no tiene nada que ver con amar a Dios y hacer discípulos no tiene ningún significado eterno." Trabajo duro y ahorra. Pero, ¿de veras crees que dentro de mil millones de años importará mucho la cantidad de ceros en tu cuenta bancaria? 

¿En serio crees que Dios te diseñó desde que estabas en el vientre de tu madre y te escogió desde antes de la fundación del mundo para que pasarás tu vida tratando de tomarte la selfie perfecta?

El Creador del Universo, Aquel que respira galaxias, cuyos dedos escribieron el código de tu ADN y cuyas manos sangraron por ti, ha decidido elegirte por gracia, diminuto y frágil humano, para que tú seas parte de Su misión. Es una locura. Es lo mejor que pueda pasar en tu corta vida. Es el privilegio de compartir el evangelio.

Si te gustó este artículo: ¡Compártelo!
-Luís Luna Jr.

Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba. 

lunes, 25 de abril de 2016

5 razones por las que evangelizar es urgente


Imagina que te encuentras en un edificio de 5 pisos encendido en llamas y a punto de derrumbarse. Tú quieres escapar por tu vida pero hay un problema: no conoces el edificio y no sabes cuál es la salida. Milagrosamente, de la nada, recibes una llamada de un amigo que ha trabajado ahí por mucho tiempo. Tú le explicas lo que está pasando e inmediatamente el comienza a dirigirte hacia la salida por medio del teléfono. Un par de minutos después, sales del peligro. Te encuentras sin ningún rasguño. Sano y salvo.
 
Pero, justo cuando das un suspiro de alivio te das cuenta que tu otro amigo, que al igual que tú no conoce el edificio, está atrapado también. Pero, él si tiene un teléfono al que lo puedes llamar para indicarle cómo salir. ¿Qué es lo que tú harías? Tienes dos opciones. La primera es apresurarte a llamarlo para ayudarle a salir. Pues, así como fuiste rescatado ahora tú puedes rescatar a alguien. La segunda es, bueno, simplemente agradecer que tú sí lograste salir y lamentarte por la mala suerte que tuvo tu amigo que está a punto de morir quemado.

Esas son exactamente las mismas opciones que nosotros tenemos hacia el mandato de compartir el evangelio. Podemos reconocer que estábamos en camino de perdición pero milagrosamente fuimos rescatados por el Espíritu Santo a través de alguien que nos habló de Jesús. Y ahora, podemos hacer lo mismo por otros. O podemos simplemente agradecer que Dios nos haya salvado. Pero, los demás que se las arreglen solos. 

Espero que elijas la primera. De hecho, debes elegir la primera. Porque el evangelismo es una labor urgente. Es la misión principal que cada persona que se llama a sí misma seguidor de Jesús debe realizar. Pero, cabe preguntarse: ¿Por qué es que evangelizar es algo urgente?

 
El Dr. Thom Rainer, director de la organización LifeWay Research, comparte algunas razones por la que el evangelismo es una urgencia en la actualidad:

1. Porque Cristo así lo ordenó.
Mateo 28:18-20 registra el mandato que Jesús hizo a sus seguidores de ir por todo el mundo a hacer discípulos. Este mandato es conocido como la Gran Comisión, no la Gran Recomendación o la Gran Sugerencia. Dicho de otras palabras, es un orden de parte de nuestro Señor. Por tanto debemos hacerlo. Aparte, este no es un pasaje aislado. La ordenanza de proclamar el evangelio a toda criatura es un tema central en todo el Nuevo Testamento.

 
2. Porque Cristo es el único camino para la salvación.
Jesús fue bastante claro cuando se refirió a sí mismo en Juan 14:6 como el único camino hacia el Padre. Es importante hacer una distinción aquí. Jesús es EL CAMINO, y no uno de muchos caminos. El mensaje de Jesús tiene un aspecto exclusivo en el sentido que la salvación puede ser encontrada sólo a través de Él. El famoso dicho popular que "todas las religiones llevan a Dios" es falso. Sólo Jesús es el camino al Padre. Muchas personas están buscando salvación en lugares en donde no lo encontrarán. Sólo en Jesús pueden encontrar salvación. El mundo debe saber esto.

3. Porque las iglesias que no evangelizan se fosilizan. Si platicas con la mayoría de cristianos, es normal que todos te digan que la obra de evangelismo es importante. Sin embargo, el asunto no es tanto sobre nuestra opinión acerca del evangelismo sino nuestra obediencia hacia él. En palabras del evangelista Greg Laurie: las iglesias que no evangelizan se fosilizan. Las iglesias que no son activas en compartir el evangelio se estancan. Sin importar lo atractivo que sea su visión o lo innovador que sean sus métodos.

4. Las iglesias que no evangelizan reciclan cristianos. Hace algunos meses atrás un joven de mi iglesia hizo una observación interesante. Me dijo: "Luís, en nuestro país muchas iglesias cristianas en realidad crecen no porque alcancen inconversos sino porque reciclan cristianos de otras iglesias." Es decir, muchos cristianos que por alguna u otra razón no se sienten bien en una iglesia, simplemente se pasan a otra. Y cuando no se sienten bien en la otra iglesia, pues sencillo, en vista que hay tanto de donde escoger en el bufet eclesiástico, pues se pasan a otra. Y así sucesivamente. Esto, en algunos casos, nos puede engañar a pensar que en realidad estamos creciendo. Cuando en realidad sólo estamos reciclando cristianos de otras iglesias. Dios nos llamó a ganar almas inconversas para Cristo no a reciclar ovejas.

5. Porque los cristianos que comparten su fe crecen en la fe. El autor Francis Chan dice: "Si no has estado experimentando a Jesús recientemente es probable que no estés haciendo discípulos." Creo que de manear similar, podríamos decir que si te sientes estancado en tu vida espiritual es porque no has estado compartiendo tu fe. La fe que se comparte es una fe que se expande. Hacer la obra de evangelismo es un medio por el cual Dios nos da gracia.

¡Si te gustó este artículo, compártelo!

-Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.