miércoles, 13 de mayo de 2015

¿Cómo deleitarse en la Palabra de Dios?

¿Cómo deleitarse en la Palabra de Dios?

¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!

Más que la miel a mi boca. –Salmo 119:103


Nunca reduzcas el Cristianismo a un asunto de peticiones y resoluciones y fuerza de voluntad. Es un asunto de lo que amamos, de aquello en que nos deleitamos y lo que sabe bien a nosotros.
Cuando Jesús vino al mundo la humanidad fue dividida de acuerdo a lo que amamos. “ Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas” (Juan 3:19). Los justos y los impíos son separados por el objeto de su deleite—la revelación de Dios o el camino del mundo.

Pero alguien puede preguntar: “¿Cómo puedo deleitarme en la Palabra de Dios?” La respuesta consiste en dos partes:
Ora por nuevas papilas gustativas en la lengua de tu corazón y medita en las asombrosas promesas de Dios a su pueblo.

El mismo salmista que dijo “¡Cuan dulces son a mi paladar tus palabras!” (119:103), dijo anteriormente, “Abre mis ojos para ver las maravillas de Tu Ley” (119:18). Él oró, porque tener nuevas papilas gustativas en la lengua del corazón es un regalo de Dios. Ningún hombre o mujer naturalmente tiene hambre por y se deleita en la sabiduría de Dios.

Pero cuando hayas orado, de hecho mientras oras, medita en los beneficios que Dios promete a su pueblo y en el gozo de tener al Dios Todopoderoso como tu ayudador y esperanza eterna.

¿Quién no se deleitaría en leer un libro cuya lectura lo cambiaria a uno de ser paja a un cedro de Líbano, de un tazón de polvo a un huerto Hawaiano? Nadie en el fondo quiere ser paja—sin raíz, peso y sin uso. Todos nosotros queremos sacar fuerzas de un río profundo de realidad para ser personas fructíferas y útiles.


Ese río de realidad es la Palabra de Dios y todos los grandes santos han sido hechos grandes por ella.

Este post fue tomado del devocional de John Piper "Solid Joys" y traducido por Luís Luna Jr.

martes, 5 de mayo de 2015

"¿Dónde estuvo Dios el 11 de Septiembre?"



Si tienes cierto de tiempo de ser cristiano es muy probable que cuando quisiste evangelizar a alguien que dice ser ateo, te refutó tus piadosos deseos de salvación para él con un comentario más o menos así: "¿Cómo quieres que crea en un Dios que permite que tanto mal suceda en el mundo? ¿Cómo explicas lo que sucedió en el 11 de Septiembre del 2001?. No puedo creer en un Dios así. ¿Por qué es que sucede esto si Dios es bueno y poderoso? ¿Ajá? ¿A ver?"
Después que tu corazón palpitara un poquito más rápido y empezarás a sudar, a lo mejor usaste la ilustración del barbero para explicarle que, "el mundo, al igual que el hombre barbudo y peludo, está así porque no viene a Dios, el Divino Barbero que lo arregla todo."
O tal vez le contaste que cierta vez, un niño avergonzó a su incrédulo profesor explicándole que así como la oscuridad es la ausencia de luz, el frío ausencia de calor, el mal es ausencia de Dios...Y al final concluiste, "Y ese niño...era Albert Einstein." ¡Wow!
Ninguna de estas historias ilustrativas es inherentemente mala. Creo que hay mucha verdad en ellas. Pero, hacer enunciados sobre el mal y el sufrimiento desde una cosmovisión atea tiene masivas inconsistencias que deben ser examinadas y presentadas en la labor evangelística a nuestros amigos no creyentes. Es cierto. Nadie viene a Cristo por perder una discusión o debate. Pero, para ser obreros efectivos en la obra del Señor, es necesario remover piedras de incredulidad que el enemigo pone en la mente de muchos para que no se rindan al señorío de Jesús.
Así que, examinemos “el problema del mal y el sufrimiento.”

Es una Pregunta, No un Argumento

El Problema del Mal viene presentado mayormente, a nivel popular, en una forma de pregunta y no argumento. Las dos son cosas diferentes. Un argumento es un conjunto de enunciados cuya conclusión fluye lógica y necesariamente de sus premisas. Por ejemplo:
Premisa 1: Si Dios existe tiene que ser bueno y todopoderoso en impedir que sus criaturas sufran.
Premisa 2: El mal existe y causa sufrimiento a sus criaturas.
Conclusión: Por tanto, Dios no existe.

Ese es un argumento deductivo. Y hay maneras lógicas de desarmar ambas premisas también.
Pero, la mayoría de veces las personas lo realizan en forma de pregunta. “¿Cómo creer en Dios en un mundo lleno de maldad?” Lo que significa que se puede brindar una respuesta. Una respuesta que definitivamente no es sencilla. Sobre todo si el cuestionamiento proviene de un corazón que ha experimentado angustia severa como la pérdida de un ser querido.
La intención de este artículo es dirigirnos a esta interrogante desde un punto de vista fríamente filosófico. Te ruego que no uses estos razonamientos con alguien que duda de Dios a causa de la reciente pérdida de un ser querido. La Biblia nos llama a llorar con los que lloran y no a debatir elocuentemente con alguien en tiempos de duelo. Sin embargo, si evangelizas a tu amiga que dice tener "reflexiones intelectuales" para no creer en Dios y una de ellas es la maldad que hay alrededor, es una buena oportunidad para hablar la Verdad en amor para que puedan ver la luz de Jesús.

En el Universo Ateo No Existe El Mal y El Sufrimiento

Sin duda alguna, las razones para el mal y el sufrimiento son difíciles de entender para el cristiano. Pero, esto no quiere decir que el no creyente se escapa del peso de brindar una respuesta también. C.S Lewis, prolífero escritor apologista, profesor de literatura medieval en Oxford y autor de los libros "Las Crónicas de Narnia", fue ateo parte de su vida debido a la crueldad que miraba en el mundo. El Dr.Tim Keller, en su libro "The Reason For God" (La Razón para Dios), relata cómo Lewis fue descubriendo que en realidad el sufrimiento servía más como un argumento a favor de Dios que en contra de Él. Lewis argumenta su punto así (énfasis mío):
"Mi argumento contra Dios era que el universo parecía tan cruel e injusto. Pero, ¿de dónde fue que yo obtuve esta idea de lo que es "justo" e "injusto"? ¿Con qué estaba comparando este universo cuando lo llamaba "injusto"? Desde luego, puede que yo haya renunciado a mi idea de justicia al decir que no era más que una idea privada. Pero, si lo hacía entonces mi argumento en contra de Dios colapsaría también pues el argumento dependía en decir que el mundo era realmente injusto, no simplemente que no parecía satisfacer mis gustos privados. Consecuentemente, el ateísmo resulta ser demasiado frágil."
El Dr. Keller, continuando la línea deductiva de Lewis, comenta así: 
"Lewis reconoció que las objeciones modernas a Dios están basados en un sentido de juego limpio y justicia. Las personas, nosotros creemos, no deben experimentar sufrimiento, ser excluidas, morir de hambre u opresión. Pero, ¿con qué fundamento un ateo juzga al mundo natural de ser horriblemente injusto? El no creyente en Dios no tiene una buena base para estar enfurecido hacia la injusticia, la cual, como Lewis señala, fue la razón para objetarle a Dios en primer lugar. "

Dios es el Gran “¿Quién Dice?”

Lo que el Dr. Keller y C.S Lewis tratan de decir es que Dios es el Gran "¿Quién dice?" que establece los parámetros de justicia que nos permiten juzgar los actos como buenos o malos.
Es decir, si yo me encuentro varado en la Antártida con mi amigo Pedro Ateo y de repente le robo la billetera, y el me reclama molesto, nuestra interacción iría más o menos así:
L: "¿Por qué me estás reclamando enojado?"
P:"¿Estás loco? No te podés robar mi billetera."
L:"¿En serio? ¿Por qué?"
P:"¡¿Cómo que porqué, Luís?! Porque es MI billetera. Y nadie debe tomar lo ajeno así por así."
L:"¿Quién dice, Pedro?"
P:"Pues, las leyes."
L: "Pedro, estamos en la Antártida. Aquí no hay ninguna corte que tenga jurisdicción."
P:"¡Qué importa! Robar está mal no sólo porque la ley lo diga. Sencillamente no se debe hacer. Es inmoral."
L:"¡Oh! ¿Inmoral? Pensé que eras ateo."
P:"Sí, lo soy. ¿Qué diantres tiene que ver eso?"
L:"Pues, en tu universo no existe lo inmoral porque en un universo ateo no existe el mal. Si Dios no existe, ¿quién o qué determina lo que está bien y lo que está mal?"
P:¿De qué hablas, Luís? Lo moral e inmoral es determinado por convenios sociales creados a lo largo de las civilizaciones para la preservación de la raza humana."
L:"Pedro, vos siempre me recordás que vivimos en la era posmoderna en donde lo que es verdad para tí no es verdad para mí. No seas intolerante. No trates de imponer tus valores en mí."

Verás, Pedro Ateo no puede emitir juicios evaluativos sobre justicia porque su cosmovisión está basada en un relativismo moral posmoderno y no tiene los fundamentos requeridos para hacerlo. No trato de decir que los ateos no tienen sentido del bien y el mal. O que no trabajan para erradicar la pobreza, el hambre y otros flagelos. Sino que, citando la frase del Dr. Cornelius Van Til, ellos tienen que usar "un capital prestado" de la cosmovisión cristiana para poder emitir un juicio sobre lo que es justo e injusto.
El escritor ruso Fiord Dostoievski lo resume así, "Si Dios no existe, todo es permitido." Por eso, si un ateo está seguro que hay crueldad en este mundo natural, está dando por hecho la existencia de un estándar de justicia extra-natural, o mejor dicho, sobrenatural que le permite realizar tal declaración comparativa. Y en una cosmovisión secular, el sufrimiento, la injusticia, el racismo y la crueldad son sólo mecanismos naturales evolutivos en donde el fuerte se sobrepone sobre el débil.
La próxima vez que un no creyente te reclame, "No creo en Dios por todo el sufrimiento que existe en el mundo", contéstale, "¿Sufrimiento? ¿Qué sufrimiento?" Pues, el mal no puede existir en un universo ateo.


Al contrario, sentir indignación ante la injusticia, enojarse ante la explotación y tomar acción en contra del mal sistémico es evidencia que tenemos la huella divina de un Dios Justo que nos creó a Su imagen y semejanza. Por tanto, el problema del mal es más una evidencia a favor de la existencia de Dios.

Por: Luís Luna Jr. 

lunes, 27 de abril de 2015

Como Usar Facebook Para La Gloria de Dios



El último recuento estadístico registró que alrededor de 1 billón de personas en el mundo tienen una cuenta de Facebook. Esto es una séptima parte de la población mundial. ¿Sorprendente, no? Las redes sociales ahora hacen del mundo una aldea global en donde todos estamos interconectados. 

Ejemplo reciente de ello es la adolescente hondureña Paola Vargas, popularmente conocida en sus videos como "La Chiki 504", ahora un fenómeno popular en las redes sociales debido a sus videos que se han vuelto virales. Tanto así, que medios internacionales han intentado contactarse con ella para poderla entrevistar.

En lo personal, y sé que no hablo sólo por mí mismo, Facebook me permite estar en comunicación continua con amigos y familiares fuera del país que de otra forma no podría hacerlo.

En el aspecto ministerial, nos ha permitido alcanzar a un mayor número de personas por medio de invitaciones a nuestras reuniones juveniles.

También nos permite estar al tanto de acontecimientos de amigos y seres queridos con quienes compartimos cada semana.

¿A cuántos no nos ha salvado la vida Facebook recordándonos fechas de cumpleaños importantes?

En general, Facebook es una bendición. Debemos estar agradecidos con Dios por Mark Zuckerberg y su espíritu de emprendedurismo que lo llevó a crear esta herramienta.

Sin embargo, como medio provechoso, si no tenemos cuidado, podemos caer en una dependencia insalubre de su uso. Aquí hay algunas sugerencias sobre usar Facebook para la gloria de Dios:

1. No permitas que Facebook sustituya el contacto personal


Vivimos en un mundo digital. Es muy fácil sustituir la interacción de persona a persona y en su lugar usar mensajes instantáneos por medio de Facebook Messenger y otras vías. 

De hecho, ahora es muy común que en vez de hacer una llamada enviemos un mensaje. Eso, en cierta forma, nos libera de rendir cuentas. Si alguien pregunta, "¿por qué no fuiste a la reunión?" tenemos la opción de responder con otra pregunta, "¿No leíste mi mensaje? Ahí te expliqué porque no pude ir." 

Aunque es más fácil enviar un texto por WhatsApp o un mensaje por facebook, hay cosas importantes que mejor se deben hablar por teléfono o en persona para evitar una confusión.

Hace un par de días una amiga me escribió diciéndome, "¿Estás molesto?" Yo contesté, "¡No, para nada! ¿Por qué?" Ella me dijo, "Vi que enviamos un video al grupo y solo contestaste, ‘¡Qué bueno, vos! Y te sentimos cortante. Por eso pensé que estabas molesto.’"

Lo interesante es como ella le asignó un tono a lo que yo había escrito y lo interpretó de una manera diferente. Estoy seguro que muchos hemos hecho lo mismo.

Los mensajes constan de tres aspectos: contenido, tono y lenguaje corporal. Casi un 75% de nuestro mensaje es interpretado por el tono y el lenguaje corporal y el resto es el contenido. Ahora bien, ni el tono ni el lenguaje corporal pueden ser comunicados por medio de un mensaje instantáneo.

No sólo esto, sino que las conversaciones que nos hacen crecer como personas son realizadas cara a cara. Las veces en que hemos sido confrontados a cambiar positivamente fue cuando alguien nos miró a los ojos y nos hizo saber, en amor, lo que estábamos haciendo mal y porque necesitábamos cambiar. 

Ningún cambio sustancial en nosotros vino porque alguien nos envió un texto diciendo, "Es tiempo que cambies. LOL." No dejemos que Facebook sustituya el contacto personal.

2. No permitas que Facebook haga que estés presente pero ausente


La mayoría hemos presenciado este típico escenario: estamos en la mesa sentados cenando, todos están conversando y tu mamá te reclama porque tú estás terminando de editar la foto en Instagram que estás segura que causara la envidia de todos los que te siguen. ¡Qué barbaridad la de tu mamá de no comprender eso, verdad!

En realidad, no. Es patético. La Biblia enseña que para todo hay tiempo. Cuando estás compartiendo en la mesa en familia, es un tiempo para hablar, escuchar, contar como estuvo tu día y reírte. Dios te bendijo con la familia que tienes. Es un regalo de Dios. No desaproveches el tiempo que tengas con ellos.

Cuando salgas a visitar a tus abuelos, deja el celular en tu bolsillo. Sé que a lo mejor tu abuela cuente la misma historia que ha contado 46 veces. Pero, el hecho que esté viva es una bendición. Aprovéchela y no desperdicies tu tiempo mirando a una pantalla de 4 pulgadas.

Si estás en la Iglesia, no contestes mensajes. O si no, ponle la opción de "no molestar." Tu corazón necesita de la Palabra del Señor, pero para que Su Palabra cause un efecto primero tienes que escuchar. Pon atención al mensaje. Dios habla a través de las personas que predican La Biblia fielmente.

3. No permitas que Facebook te robe el tiempo a solas con Dios


El pastor Charles Stanley dice que, "lo más importante en tu vida es tu relación con Jesucristo." Es lo que nosotros más tenemos que cuidar y cultivar. Es necesario que cada día, apartemos un tiempo para poder tener intimidad con Él. 

Sin embargo, si lo primero que haces al levantarte es revisar el "feed" de tu instagram o Twitter, entonces es necesario hacer unos ajustes. Cada mañana, levantate y lee la Biblia, ya sea un capítulo o un pasaje y luego ora conforme lo que leíste. Y hazlo con tu celular lejos de tí para que no te distraigas. Las notificaciones en Facebook pueden esperar para ser contestadas. Pero, tu corazón diariamente y constantemente necesita sentarse a disfrutar los abrazos del Padre en intimidad.

No dejes que lo que es verdaderamente importante en tu vida: tu relación con Dios, tu relación con tu familia y amigos, sean dañados porque estés constantemente atado al mundo virtual.

Las redes sociales proveen un medio bastante efectivo para poder estar en contacto con de quienes nos rodean, pero debemos tener cuidado que no sustituyan el regalo que es compartir en persona con los demás y el enorme deleite de estar ininterrumpidamente con el Padre Celestial.

Por: Luís Luna Jr.

domingo, 26 de abril de 2015

3 Considerations Before Going to Church Today


When I was a kid, my parents almost had to threaten me to go to church. I didn't like it at all. There wasn't any "children's ministry" so I had to stay during the whole service. I found it to be a very boring place in which the best thing I could possibly do was sleep my way through the sermon. I was actually trained in waking up as soon as the preacher said, "And now, in conclusion..."

Nevertheless, now I have come to love the Church. And I love the Church because Jesus loves the Church and gave himself for her. Freely attending a worship service without fear of persecution is a privilege not all our brothers and sisters in Christ around the world have. We in the West must think of ourselves blessed because of this reason.

But, sometimes we can lose sight of what's truly important in the corporate gathering of the Body of Christ. This is why, I would like to submit three dispositions you must have before you attend a worship service today:

1.) Go willing to worship

"They didn't sing my favorite song..."
Our culture, in so many ways, has been molded around the principle of instant gratification. That's the reason businesses are constantly doing surveys in order to know with more detail what their customers want so they can provide a better service or product. This makes us feel good. We feel special and unique. This is a great move in the marketplace. However, it's very dangerous when you go to a worship service with a "customer" mentality.

Going to the Lord's house with a consumerist inclination can, in reality, leave you emptier than when you came in. Several people completely shut their hearts during the musical part of the worship service simply because the songs they sang were not in the "Most Played" list of their iPod.

The Worship is for the Lord.
The musical part in the service is an opportunity for us to express our adoration for who God is and our gratitude for what He has done. So, whenever you're having a hard time joining the river of praise, start bringing to mind His divine attributes and recall the times in which you have seen Him work in your life in a crystal clear way. This will surely melt your heart and will cause you to explode in extravagant worship of Jesus.

2.) Go willing to learn

"His style of preaching is not that relevant"
This is a frequent excuse to not be engaged with the message during the service. Regardless of the eloquence, or lack thereof, from the person in the pulpit, if we are truly humble enough, God can speak a word to us through him or her.

Probably, the one preaching is not your favorite speaker or his style of teaching doesn't resonate much with you. But, if the man or woman is preaching the Word of God faithfully, he deserves your attention because your heart needs His Word.

The revivalist George Whitefield would often say, "There may be better preachers of this message. But there are surely no preachers of a better message."

"Lord, speak. I'm listening."
It's very easy, during the sermon, for your body to be present but your mind be absent. You're listening to the message and all of a sudden you catch yourself thinking in the upcoming game of your favorite team, or the steak you'll order at that fancy place where you're heading right after service. But, in Christ we have the power to exercise self-control and focus our attention. When you notice your mind is wandering off, I encourage to make this brief prayer: "Lord, speak. Help me to listen."

3. Go willing to implement

Let's be doers and not hearers only
The worship service is over. We go and spend the evening with our family, share lunch together, head back to the house, watch the game and "That's all folks. We call it a day. Another Sunday less another Sunday more." And the message did not seem to have any effect in us.

I mean, yes, you hollered "amen" a couple of times when the preacher got excited and emotional. Yes, you shook his hand at the end of the service and politely told him you “enjoyed” it. But, have you decided what to do on Monday with what you heard on Sunday?

How are you going to apply it when your boss turns his "jerk mode" on at work?

Have you consider when are you going to start treating your wife differently because of what you heard?
How will you become a better parent, by God’s grace, with the principles you learned?

Can I give you a suggestion? Take notes during the sermon. Yes. It's a lost art. We should use it more often. I once heard, "the best memory is in the tip of a pencil." Take notes of what you think the Lord is talking to you. And make this very important question: How can this be real in my life starting tomorrow morning?


If you have a church where to go, where the Bible is preached faithfully, Jesus is exalted and growth in community takes place, you should consider that a stunning blessing from the Most High. Therefore, whenever you go to church, go willing to worship, learn and implement.

By Luís Luna Jr.

lunes, 20 de abril de 2015

Como Aprovechar Tu Feriado Sabiamente


El trabajo es una bendición de parte de Dios. Y también lo es el descanso. Si te sientes como un hámster dando vueltas en una rueda sin parar y estás a punto de explotar, ese no es el diseño de Dios para tu vida. Muchas personas sienten fascinación con estar ocupados. O al menos con aparentar estarlo. Porque les gusta transmitir la idea que siempre están haciendo algo. Pero, una cosa es estar ocupado. Y otra es ser efectivo. Si siempre estás ocupado y nunca descansas, entonces no serás efectivo. Puedes estar tan ocupado manejando que se te olvida echarle combustible al carro.

Dios descansó después de haber creado el universo. Si Dios descansó, a lo mejor es una buena idea que nosotros también. Hoy inicia el feriado morazánico en mi país Honduras. Por eso quiero compartir contigo tres formas de aprovechar tu feriado sabiamente sin salir de casa:
:


1.) Descansa

¿Parece obvio que el primer punto fuera descansar, no? Es decir, eso es lo que todo mundo hace en un feriado... ¿verdad? Pues, en realidad eso no es del todo cierto. Hay personas que en un día de descanso no van al trabajo pero traen el trabajo a la casa. 

Entonces, ¿es eso verdaderamente descansar? Creo que no. Dios creó el mundo en seis días y en el séptimo día reposó y también ordenó al pueblo de Israel que descansarán un día a la semana. Por eso instituyó lo que es conocido como el Sabbat (día de reposo). 

Un rabino judío explica el Sabbat de esta manera, "Dios nos da seis días para trabajar y cambiar el mundo; y un día para descansar y apreciarlo tal como es."

Yo sé que algunas personas con espíritu de emprendedurismo o con un tipo de personalidad tipo "A" están pensando, "Este muchacho no sabe lo que habla. Si yo dejo de moverme mi negocio, trabajo, iglesia o ministerio seguramente se detendrá." 

Lo que probablemente se puede detener es tu músculo cardíaco si llevas la vida a mil por hora. Ten cuidado. "¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?" - Mateo 6:27.

Descansa. El Trono Celestial ya está ocupado por Un Soberano Señor que otorga o niega el permiso a los pajarillos para caer a tierra (Mateo 10:29). Y ese Señor Soberano no eres tú.

Es refrescante saber eso.

2.) Reflexiona

"Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría." -Salmo 90:12

La vida pasa tan rápido que ni nos damos cuenta. Es tan fácil que dejemos que el "tiempo se vaya." Sin embargo, ¿de qué manera cambiaría tu vida si supieras que sólo tienes 20 días para vivir? ¿Qué cambios harías? ¿Seguirías pegado al televisor por el tiempo que te queda? ¿Qué conversaciones que habías estado evitando ahora buscarías tener? ¿Qué relación fragmentada intentarías restaurar? La persona promedio vive alrededor de 25,000 días. ¿Cómo los estás invirtiendo? ¿Cuáles son tus prioridades?

Si llevarás un registro de todo lo que haces durante el día, ¿qué actividad, aparte de tu trabajo, ocuparía mayor tiempo? ¿Qué es más importante? ¿Trabajo o familia? ¿Las personas o las posesiones? Ten en cuenta esto: Todos los objetos materiales que tienes ahora pertenecen en un futuro a un basurero o una venta de garaje. 

En las últimas horas de vida en la cama de un hospital nadie pide que traigan los diplomas, la balanza de pesar o el último estado de su cuenta bancaria.

¿Qué harás con los días que te restan? 

Un día feriado, o un día de descanso, es una buena oportunidad para hacerte las preguntas difíciles que normalmente no haces por las ocupaciones diarias. Sócrates decía, "La vida sin examinar no vale la pena vivir." 

Examina tu vida. Examina tu corazón. Cuestiona tus motivos. ¿Por qué haces lo que haces? ¿Por miedo, orgullo, por darles una lección a los que dijeron que no podías? 

Sabes, un efecto del evangelio es que te libera de tener que probar algo a ti mismo o a los demás. En Cristo somos infinitamente amados. ¡No tenemos que probar nada a nadie!

3.) Conéctate

¿Cuándo fue la última vez que tuviste una conversación con tu papá, con tus hijos o cónyuge? No me refiero a una charla pasajera sobre lo insoportable que ha estado el calor estos días. 

Sino que, ¿cuándo fue la última vez que genuinamente te conectaste, por así decirlo, con alguien en tu hogar? Si tus hijos no fueron al colegio hoy aprovecha para charlar con ellos. 

A lo mejor estás frustrado porque quieres corregirlos y no te hacen caso. Recuerda esto: la conexión viene antes de la corrección

Para que tu hijo te escuche atentamente, primero tienes que conectarte con él profundamente. Sí claro, te puede obedecer. Pero, a regañadientes y sólo lo hará de manera externa para que no sigas quejándote. Pero, la única manera en que llevará al corazón la sabiduría que quieres impartirle es que primero te conectes con él.

A lo mejor y uno de tus papás no fue a trabajar hoy, es un buen tiempo para que te conectes con él. Pídele que te cuente sus anécdotas de antaño. Sí, las mismas que ha contado 36 veces, pero sólo como él las sabe contar. Si están con vida, disfrútalos, son un regalo de Dios. Tal vez no fueron, o no han sido tu mejor ejemplo, pero Dios los usó para darte la vida y criarte. Y eso es algo por lo que debes estar eternamente agradecido.

Y lo más importante, tener un día descanso o de feriado te permite pasar más tiempo sin interrupciones con Dios. Siéntate a la mesa del Rey hoy a deleitarte en Su Palabra o pasar tiempo conversando con Él en oración extendida. Él está deseoso de intimar contigo y nosotros tenemos entrada libre hacia El Santo Lugar. 

Tim Keller dice, "La única persona capaz de atreverse a despertar a un Rey a las 3:00 am para pedirle un vaso con agua es Su hijo...Nosotros tenemos esa clase de acceso con nuestro Padre Celestial." Así que, si vas a correr, que sea hacia el Padre y no lejos de Él. Conéctate con Dios.

Está bien trabajar duro, cumplir tus sueños, ascender, expandir tu negocio pero recuerda las siguientes palabras de Bill Hybels: "El recurso más importante en la vida de un líder no es su tiempo, sino su energía."

¿Te sientes desgastado? Descansa, reflexiona y conéctate.


Por: Luís Luna Jr.

domingo, 19 de abril de 2015

3 Consideraciones Antes de Congregarte

¿Te aburre ir a la Iglesia?


De niño mis papás casi que tenían que castigarme para ir a la Iglesia. No me gustaba ir para nada. Lo encontraba como un lugar aburrido en donde lo mejor que podía hacer era dormirme. La única vez en donde me despertaba era cuando el predicador decía, "Y ahora, para concluir..."

Sin embargo, ahora amo la Iglesia. Y amo la Iglesia porque Jesús ama la Iglesia y dio su vida por ella. Congregarse es un privilegio que no todos nuestros hermanos alrededor del mundo pueden disfrutar libremente sin temor a persecución. 

Pero, a veces podemos perder de vista lo importante que es reunirnos corporativamente como un Cuerpo para adorar a Jesús. Por eso, quiero que consideres tres cosas antes de congregarte hoy:

1.) Ve con el fin de Adorar 

"No cantaron mi canción favorita"
Nuestra cultura está acostumbrada a la gratificación instantánea. Por esta razón los negocios constantemente hacen encuestas para conocer con detalle a sus clientes y brindarles un mejor servicio. Esto nos hace sentir bien. Pero, es algo peligroso cuando llegas con una mentalidad de "cliente" a la iglesia. 

Asistir a la casa de Dios con una inclinación consumerista te dejará más vacío que cuando entraste. Muchas personas cierran su corazón en la parte musical del servicio sencillamente porque las canciones que cantaron no se encuentran en la lista de "Más Reproducidas" de su iPod.

La adoración es para el Señor
La parte musical del servicio es una oportunidad para que adoremos a Dios por quien Él es (bueno, amoroso, generoso) y le agradezcamos por lo que Él ha hecho (nos ha creado, salvado, rescatado, sanado, etc.). 

Así que cuando te esté costando unirte al río de adoración, trae a tu mente Sus atributos y las veces que has visto a Dios obrar claramente en tu vida. Eso seguramente derretirá tu corazón y te hará explotar en exaltación a Él.

2.) Ve con el fin de Aprender

"Ese predicador es anticuado"
Este es una excusa frecuente para no estar conectado durante la predicación en el servicio. Sin importar la elocuencia de la persona quien esté en el púlpito, si somos lo suficiente humildes, Dios nos puede hablar a través de ellos. 

Probablemente quien esté en frente no es tu predicador favorito, o su estilo de enseñar no es el que más llega a tu corazón, pero si esa persona está predicando La Palabra de Dios y está siendo fiel al Texto, merece toda tu atención pues tu corazón necesita de Su Palabra. 

El gran predicador George Whitefield decía, "Pueden haber mejores predicadores de este mensaje. Pero, no hay predicadores de un mejor mensaje."

"Señor, habla que Tu siervo oye"
Es muy fácil que durante la predicación tu cuerpo esté presente pero tu mente no. Estás escuchando el sermón y de repente empiezas a pensar en el próximo partido de tu equipo favorito o a donde irás a comer después del servicio. Debido a que vivimos en un mundo digitalizado y hasta cierta medida, instrusivo, esto es común. 

Pero, en Cristo tienes el poder para ejercer dominio propio y poner atención. Cuando notes que no estás conectado con el mensaje, haz esta breve oración: "Señor, estoy dispuesto a escucharte. Háblame a través de Tu Palabra en este mensaje."

3.) Ve con el fin de Implementar

Seamos hacedores de la Palabra no meramente oidores.
Es muy común que después del mensaje y cuando el servicio haya terminado regresemos a nuestras casas con la actitud de "colorín colorado, este domingo se ha acabado" y el mensaje no haya tenido ningún efecto ni repercusión en nosotros. 

Claro, probablemente dijiste "amen" varias veces y aplaudiste fuerte cuando el predicador estaba gritando tanto que las venas de su cuello iban a explotar; pero, ¿ya decidiste que parte de lo que escuchaste vas a implementar en tu trabajo cuando te encuentres al insoportable de tu jefe? 

¿Ya consideraste cuándo empezarás a dejar de abusar verbalmente tu cónyuge y le empezarás a hablar la verdad en amor? 

¿Me aceptas un consejo? Toma notas del mensaje. Sí. Ya sea en una libretita o en tu celular (pero eso sí: ¡notas, eh! nada de facebookear a escondidas) y luego hazte este pregunta importante: ¿Cómo puede ser real eso en mi vida empezando mañana lunes?

Si tienes una iglesia en donde congregarte y la Biblia se predica fielmente ahí, eso es una bendición incomparable de Dios. Por tanto, en los días que te congregues siempre ve dispuesto a adorar, aprender e implementar.

Por: Luís Luna Jr.

"Rápido y Furioso 7" y La Débil Escatología Secular


El anhelo por eternidad que proviene desde el Edén y está impregnado en cada ser humano puede ser visto claramente en el final de "Fast & Furious 7" junto con la banda sonora "See you again."

Es lamentable que Hollywood y la perspectiva secular de vida solamente puedan ofrecer esperanzas vagas sobre realidades ásperas como la muerte y el más allá.

Sin embargo, es importante hacer notar que solo la cosmovision cristiana tiene respuestas claras a las preguntas sinceras que provienen de corazones en duelo.

Quienes han perdido familiares y seres queridos en Cristo pueden estar seguros del lugar en donde sus seres amados están: junto a Jesus.

En vez de usar especulaciones como "sé que su espíritu está por ahí en algún lugar..." O "cuando veo la luna me imagino que me escucha..." Y demás platitudes que pueden servir de consuelo, el cristiano tiene la firme certeza que su ser querido ha vencido y que en Aquel Gran Día, cuando todo lo triste desaparezca, verdaderamente se verán de nuevo para disfrutar juntos de la presencia de Cristo infinitamente en un cosmos materialmente restaurado. 

No existe una verdad escatológica más fascinante que esa. ¡ALELUYA!


Vos vas a pasar la eternidad en algún lado. ¿Ya decidiste adonde?

Por: Luís Luna Jr.