sábado, 31 de octubre de 2015

Las 95 Tesis de Lutero: Lo que no sabías de ellas y su importancia en la actualidad


Si la gente sabe sólo una cosa acerca de la Reforma Protestante, es el famoso evento del 31 de Octubre de 1517, cuando las Noventa y Cinco Tesis de Martín Lutero (1483-1586) fueron clavadas en la puerta del Iglesia del Castillo de Wittenberg en protesta contra la Iglesia Católica y Romana. Unos años después de ese evento, la Iglesia se había dividido no sólo entre "los de Lutero" y "los de la Iglesia" sino en diferentes categorías lideradas por teólogos de todo tipo.

Lutero es mayormente conocido por sus enseñanzas sobre la Escritura y la justificación. Acerca de la Biblia, él argumentó que la Escritura solamente (sola scriptura) es nuestra autoridad suprema para la fe y práctica. Acerca de la justificación, él enseñó que somos salvos solamente a través de la fe en Jesucristo por la gracia de Dios y los méritos de Cristo. No somos ni salvos por nuestros méritos ni declarados justos por nuestras buenas obras. Adicionalmente, tenemos que confiar plenamente en Dios para la salvación de nuestros pecados, en lugar de confiar parcialmente en nuestro auto-mejoramiento.

Perdón con un precio

Estas enseñanzas eran divisiones radicales de lo que la Iglesia Católica enseñaba en el tiempo de Lutero. Pero, lo que te puede sorprender es que las Noventa y cinco Tesis, si bien fue el documento que encendió la Reforma, no fue acerca de estos temas. En lugar de eso, Lutero protestó en contra del hecho que la Iglesia Católica Romana estaba ofreciendo la venta de certificados de perdón, y al hacerlo estaba dando una falsa esperanza (que el perdón puede ser ganado o comprado) por la verdadera esperanza del evangelio (que nosotros recibimos perdón solamente a través de las riquezas de la gracia de Dios).

La Iglesia Católica Romana se había autoproclamado como la administradora del "tesoro de los méritos" de todas las buenas obras que los santos habían hecho (sin mencionar las obras de Cristo, que hacían el tesoro infinitamente profundo). Para aquellos atrapados en su pecaminosidad, la iglesia podía escribir un certificado transfiriendo al pecador algunos méritos de los santos. ¿La jugada? Estas "indulgencias" tenían un precio.

Esto debe ser entendido para comprender el contexto de las Noventa y Cinco Tesis de Lutero: la venta de indulgencias para la remisión de pecados se intersectaba perfectamente con la larga e intensa lucha que Lutero había experimentado sobre los asuntos de salvación y certeza. En este punto de colisión entre la esperanza del evangelio de un hombre y la negación de esa esperanza por parte de la Iglesia es que las Noventa y Cinco Tesis pueden ser apropiadamente entendidas.

Las Tesis en sí mismas

La respuesta oficial de Lutero en contra de las indulgencias vino en forma de un documento académico que el envío al arzobispo local, Albert de Mainz, que causalmente había sido el que había autorizado la campaña de indulgencias. Significativamente, Lutero reflejó su malestar escribiendo el título "Disputa de Martín Lutero sobre el poder y eficacia de las Indulgencias", que fueron conocidas a la posteridad como las Noventa y Cinco Tesis--en latín en lugar del idioma común. Ese hecho combinado con la audiencia original a la que él le apuntaba y el tono eminentemente académico indican que Lutero no tenía la intención que el documento fuese para el consumo de las masas. En lugar de eso, Lutero escribió para iniciar un debate académico. Con todo y esto, el documento fue traducido al lenguaje germánico común de Sajonia y fue pegado en la puerta de Schlosskirche (la Iglesia del Castillo de Wittenberg) en el 31 de Octubre de 1517.

Las Noventa y Cinco Tesis de Lutero se enfocaban en tres asuntos principales: venta de perdón (vía indulgencias) para construir una catedral, el poder autoproclamado por el papa para distribuir perdón y el daño que las indulgencias causaban a los pecadores en duelo.

Así que, ¿qué hizo a este documento tan controversial? Las Noventa y Cinco Tesis de Lutero tocaron un nervio en las profundidades de la estructura autoritaria de la iglesia medieval. Lutero estaba haciendo un llamado al papa y quienes estaban en poder a que se arrepintieran--bajo ninguna otra autoridad que las convicciones que había obtenido de la Escritura--y llamaba a los líderes del movimiento de las indulgencias a que dirigieran su mirada a Cristo, el único capaz de perdonar la penalidad del pecado.

De todas las porciones del documento, la conclusión de Lutero es probablemente la más memorable por su exhortación a poner la mirada en Cristo en lugar del poder de la Iglesia:


92. Que se vayan, pues todos aquellos profetas que dicen al pueblo de Cristo: "Paz, paz"; y no hay paz.
93. Que prosperen todos aquellos profetas que dicen al pueblo: "Cruz, cruz" y no hay cruz.
94. Es menester exhortar a los cristianos que se esfuercen por seguir a Cristo, su cabeza, a través de penas, muertes e infierno.
95. Y a confiar en que entrarán al cielo a través de muchas tribulaciones, antes que por la ilusoria seguridad de paz.

En los años después de haber clavado estas tesis, Lutero tomó mayor coraje en su determinación y fortaleció sus argumentos con la Escritura. Al mismo tiempo, la Iglesia se volvió más incómoda con el radical Lutero y, en las décadas posteriores, la chispa que él comenzó crecería en una llama de reforma que se propagó por toda Europa. En 1520, la Iglesia le ordenó a Lutero que se retractara y fue eventualmente excomulgado en 1521.

Importancia en la actualidad
Hoy, las Noventa y Cinco Tesis son el documento más conocido de la era de la Reforma Protestante. El valor de Lutero y su disposición para confrontar lo que él consideraba como error claro es tan importante hoy como la fue en ese entonces. Una de las grandes maneras en que las Tesis de Lutero nos instruye en la actualidad--aparte de la maravillosa herencia de las cinco solas de la Reforma (sola Scriptura, sola gracia, sola fe, solo Cristo, soli Deo gloria)--es que nos llama a examinar con profundidad las prácticas heredadas de la iglesia y pesarlas con la Escritura. Lutero vio un abuso, no tuvo miedo de señalarlo, y fue excomulgado como resultado de su fidelidad a la Biblia en medio de una dura oposición.

-Traducido por Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.

Este artículo fue extraído del libro "Conoce tus Credos y Concilios" escrito por el Dr. Justin Holcomb, profesor de teología en el Seminario Teológico Reformado y el Seminario Teológico Gordon-Conwell.

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