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sábado, 3 de septiembre de 2016

Si quieres reformar la iglesia primero necesitas saber esto


Si somos sinceros con nosotros mismos vamos a reconocer que los humanos a veces somos demasiado críticos de lo que está a nuestro alrededor. Por ejemplo, la selección nacional de fútbol de mi país Honduras recién acaba de jugar. Y cada vez que eso pasa muchos que jamás han puesto un pie dentro de un campo de fútbol de pronto se convierten en balones de oro y asistentes del director técnico. Yo he sido culpable de esto. 

Pero, el fútbol es sólo una de las tantas esferas en las que esto lleva lugar. También ocurre en otros asuntos.

Pueda  ser que algunos no tengan la menor idea de cómo calentar agua en un microondas en la cocina, pero pueden volverse un Gordon Ramsay en esteroides cuando prueban un plato que no estaba bien hecho. Al menos según el paladar de ellos.

A lo mejor algunos no son padres biológicos ni mucho menos son responsables de la crianza de alguien, pero tienen bastantes opiniones acerca de cómo los demás padres deben criar a sus hijos.

Tal vez algunos jamás han estado a cargo de nada, nunca. Pero creen que el presidente y todos los líderes del mundo libre harían bien en sentarse a escucharles por 15 minutos para corregir todo lo que está mal en materia de finanzas, educación y seguridad.

Claro, el problema no radica en tener una opinión crítica. Desarrollar un pensamiento crítico es importante para cada persona sin importar su credo religioso o afiliación política. Desafortunadamente, son demasiadas las personas que aprenden qué pensar, pero no aprenden a pensar. Nuestro aprendizaje no debe limitarse a memorizar información sino también debe incluir aprender a reflexionar. Habiendo dicho esto, creo que a veces confundimos un pensamiento crítico con un espíritu crítico. Está bien poseer un pensamiento crítico. Pero, no está bien ser poseído por un espíritu crítico. Y en más casos de los que deseamos, muchos con espíritu crítico trasladan su sentido nocivo de descontento a la iglesia bajo el título auto proclamado de reformador.

Por gracia de Dios, crecí en un hogar cristiano. Asisto a la iglesia desde que tengo memoria. Si quisiera mostrar mis credenciales, mencionaría el repertorio de canciones de Francisco Orantes que memoricé en escuela dominical. O la cantidad de veces que me dormí debajo de las bancas en el templo. Ahora ya casi no hay bancas en los templos. Pero, las personas que son lo suficiente viejas como para acordarse cuando habían bancas en los templos saben a lo que me refiero. O también mencionaría la cantidad de fogatas en campamentos para jóvenes en los que he estado. O las veces que me he escondido cuando ha llegado un predicador invitado con don de profecía y palabra de ciencia. 

En fin, las congregaciones de las que he sido parte han tenido un papel significativo en cada etapa de desarrollo en mi vida. El mundo relacionado con la iglesia universal tiene un lugar especial en mi corazón. Pero, a pesar de esto, no pretendo defender algunas prácticas presentes que están lejos de la idea que Dios tiene acerca de la iglesia en el nuevo testamento.

Sin embargo, paralelamente a eso, creo que debemos tener cautela hacia la gran muchedumbre contemporánea de personas que se autoproclaman reformadores. Y bajo ese título escudan muchas de las continuas granadas que lanzan hacia la iglesia. A veces pareciera que si alguien quiere tener un espacio en la farándula cristiana en la actualidad debe construir su nicho con las piedras que lanzara al cuerpo de Cristo.

Primero que nada, y al riesgo que esto sea tangencial, si en serio eres un reformador, permite que sean otros quien te asignen ese título. Es un poco raro y poco creíble cuando eres tú quien te lo asigna.

Y segundo, si en serio quieres causar una reforma en la iglesia, ya sea que tengas en mente a la iglesia como cuerpo de Cristo universal o a tu congregación local, el requisito indispensable para reformar la iglesia es, según el pastor Juan Sánchez, amar la iglesia. Nadie puede reformar una iglesia que primero no ama.

Porque si intentamos reformar la iglesia sin primero amar la iglesia terminaremos deformando la iglesia.

Deformamos la iglesia cuando nuestro deseo de "reformarla" proviene de un amor narcisista que quiere llenar templos con minions que emulen nuestras opiniones y gustos personales. Si es el caso contigo, eso no te hace un reformador. Eso te hace un líder egocéntrico e inseguro.  La verdadera reforma ocurre cuando nuestro deseo por hacer cambios sustanciales dentro de la iglesia proviene de una convicción profunda de trabajar por ver realidad todo lo que Dios ha dicho que la Iglesia es y debe hacer.

Antes de reformar la iglesia, primero debemos estar seguros que nuestro motivo para reformarla es porque la amamos. Y la razón por la que amamos la iglesia es porque Jesús ama la iglesia. El amor de Jesús hacia la iglesia no es un concepto vago, abstracto y un tanto nebuloso. La evidencia del amor de Jesús hacia la iglesia es un madero oliente a sudor y sangre; un par de manos y pies traspasados por clavos romanos y una tumba vacía.

Y porque Jesús ama la iglesia de manera sacrificial, nosotros también podemos y debemos hacerlo. Debemos amar la iglesia con sinceridad y con intensidad. Amamos la iglesia con sinceridad cuando la aceptamos tal cual es. El teólogo alemán y espía que intentó asesinar a Adolf Hitler, Dietrich Bonhoeffer, decía que muchos ministros sostienen una visión tan grande de la iglesia que desean tener que no aman la iglesia que en realidad tienen. Debemos amar la iglesia en la que Dios nos ha permitido liderar. No la que nosotros fantaseamos con liderar.

Pero, también debemos amar la iglesia con intensidad. Amamos la iglesia con intensidad cuando damos nuestra vida para que se convierta en la radiante novia que espera la venida de su Amado. Amamos la iglesia sinceramente, con manchas y arrugas. Pero,  amamos la iglesia intensamente. Trabajamos y damos nuestras vidas para que reciba a Su amado con esplendor, sin manchas y arrugas.

Estoy seguro que, al igual que yo, son muchas las cosas que te disgustan de la iglesia en la actualidad. Puede que te disgusten las cosas grandes y malas que ocurren en los lugares más altos dentro de ella. Su  aparente intoxicación por el poder político a través de la historia. O la corrupción de cuello blanco que en ocasiones hay dentro de círculos administrativos.
Tal vez son las cosas pequeñas las que te sacan de casillas. Como el hecho que el líder de alabanza sea desafinado. O que el pastor cuente los mismos chistes y las mismas historias en sus sermones.

A lo mejor tu malestar es porque tu iglesia es demasiado grande y lujosa. O demasiado pequeña y sencilla. Pero, cristiano, si en tu congregación, Dios y Su Palabra son imperfectamente exaltados, Jesús está ahí. Jesús está en tu congregación porque Él murió por tu congregación. Está bien si tienes una lista de las 95 cosas que deben cambiar en tu iglesia. ¿Quieres reformarla? ¡Excelente! Uno de los lemas en el tiempo de la reforma protestante en el siglo 16 era SEMPER REFORMANDA, que quiere decir: "Siempre reformando." Pero, ¿qué tal si antes de reformarla primero intentas amarla? De todos modos, sólo aquellos que han amado la iglesia profundamente han reformado la iglesia radicalmente.

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-Luís Luna Jr.

Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.

sábado, 31 de octubre de 2015

Las 95 Tesis de Lutero: Lo que no sabías de ellas y su importancia en la actualidad


Si la gente sabe sólo una cosa acerca de la Reforma Protestante, es el famoso evento del 31 de Octubre de 1517, cuando las Noventa y Cinco Tesis de Martín Lutero (1483-1586) fueron clavadas en la puerta del Iglesia del Castillo de Wittenberg en protesta contra la Iglesia Católica y Romana. Unos años después de ese evento, la Iglesia se había dividido no sólo entre "los de Lutero" y "los de la Iglesia" sino en diferentes categorías lideradas por teólogos de todo tipo.

Lutero es mayormente conocido por sus enseñanzas sobre la Escritura y la justificación. Acerca de la Biblia, él argumentó que la Escritura solamente (sola scriptura) es nuestra autoridad suprema para la fe y práctica. Acerca de la justificación, él enseñó que somos salvos solamente a través de la fe en Jesucristo por la gracia de Dios y los méritos de Cristo. No somos ni salvos por nuestros méritos ni declarados justos por nuestras buenas obras. Adicionalmente, tenemos que confiar plenamente en Dios para la salvación de nuestros pecados, en lugar de confiar parcialmente en nuestro auto-mejoramiento.

Perdón con un precio

Estas enseñanzas eran divisiones radicales de lo que la Iglesia Católica enseñaba en el tiempo de Lutero. Pero, lo que te puede sorprender es que las Noventa y cinco Tesis, si bien fue el documento que encendió la Reforma, no fue acerca de estos temas. En lugar de eso, Lutero protestó en contra del hecho que la Iglesia Católica Romana estaba ofreciendo la venta de certificados de perdón, y al hacerlo estaba dando una falsa esperanza (que el perdón puede ser ganado o comprado) por la verdadera esperanza del evangelio (que nosotros recibimos perdón solamente a través de las riquezas de la gracia de Dios).

La Iglesia Católica Romana se había autoproclamado como la administradora del "tesoro de los méritos" de todas las buenas obras que los santos habían hecho (sin mencionar las obras de Cristo, que hacían el tesoro infinitamente profundo). Para aquellos atrapados en su pecaminosidad, la iglesia podía escribir un certificado transfiriendo al pecador algunos méritos de los santos. ¿La jugada? Estas "indulgencias" tenían un precio.

Esto debe ser entendido para comprender el contexto de las Noventa y Cinco Tesis de Lutero: la venta de indulgencias para la remisión de pecados se intersectaba perfectamente con la larga e intensa lucha que Lutero había experimentado sobre los asuntos de salvación y certeza. En este punto de colisión entre la esperanza del evangelio de un hombre y la negación de esa esperanza por parte de la Iglesia es que las Noventa y Cinco Tesis pueden ser apropiadamente entendidas.

Las Tesis en sí mismas

La respuesta oficial de Lutero en contra de las indulgencias vino en forma de un documento académico que el envío al arzobispo local, Albert de Mainz, que causalmente había sido el que había autorizado la campaña de indulgencias. Significativamente, Lutero reflejó su malestar escribiendo el título "Disputa de Martín Lutero sobre el poder y eficacia de las Indulgencias", que fueron conocidas a la posteridad como las Noventa y Cinco Tesis--en latín en lugar del idioma común. Ese hecho combinado con la audiencia original a la que él le apuntaba y el tono eminentemente académico indican que Lutero no tenía la intención que el documento fuese para el consumo de las masas. En lugar de eso, Lutero escribió para iniciar un debate académico. Con todo y esto, el documento fue traducido al lenguaje germánico común de Sajonia y fue pegado en la puerta de Schlosskirche (la Iglesia del Castillo de Wittenberg) en el 31 de Octubre de 1517.

Las Noventa y Cinco Tesis de Lutero se enfocaban en tres asuntos principales: venta de perdón (vía indulgencias) para construir una catedral, el poder autoproclamado por el papa para distribuir perdón y el daño que las indulgencias causaban a los pecadores en duelo.

Así que, ¿qué hizo a este documento tan controversial? Las Noventa y Cinco Tesis de Lutero tocaron un nervio en las profundidades de la estructura autoritaria de la iglesia medieval. Lutero estaba haciendo un llamado al papa y quienes estaban en poder a que se arrepintieran--bajo ninguna otra autoridad que las convicciones que había obtenido de la Escritura--y llamaba a los líderes del movimiento de las indulgencias a que dirigieran su mirada a Cristo, el único capaz de perdonar la penalidad del pecado.

De todas las porciones del documento, la conclusión de Lutero es probablemente la más memorable por su exhortación a poner la mirada en Cristo en lugar del poder de la Iglesia:


92. Que se vayan, pues todos aquellos profetas que dicen al pueblo de Cristo: "Paz, paz"; y no hay paz.
93. Que prosperen todos aquellos profetas que dicen al pueblo: "Cruz, cruz" y no hay cruz.
94. Es menester exhortar a los cristianos que se esfuercen por seguir a Cristo, su cabeza, a través de penas, muertes e infierno.
95. Y a confiar en que entrarán al cielo a través de muchas tribulaciones, antes que por la ilusoria seguridad de paz.

En los años después de haber clavado estas tesis, Lutero tomó mayor coraje en su determinación y fortaleció sus argumentos con la Escritura. Al mismo tiempo, la Iglesia se volvió más incómoda con el radical Lutero y, en las décadas posteriores, la chispa que él comenzó crecería en una llama de reforma que se propagó por toda Europa. En 1520, la Iglesia le ordenó a Lutero que se retractara y fue eventualmente excomulgado en 1521.

Importancia en la actualidad
Hoy, las Noventa y Cinco Tesis son el documento más conocido de la era de la Reforma Protestante. El valor de Lutero y su disposición para confrontar lo que él consideraba como error claro es tan importante hoy como la fue en ese entonces. Una de las grandes maneras en que las Tesis de Lutero nos instruye en la actualidad--aparte de la maravillosa herencia de las cinco solas de la Reforma (sola Scriptura, sola gracia, sola fe, solo Cristo, soli Deo gloria)--es que nos llama a examinar con profundidad las prácticas heredadas de la iglesia y pesarlas con la Escritura. Lutero vio un abuso, no tuvo miedo de señalarlo, y fue excomulgado como resultado de su fidelidad a la Biblia en medio de una dura oposición.

-Traducido por Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.

Este artículo fue extraído del libro "Conoce tus Credos y Concilios" escrito por el Dr. Justin Holcomb, profesor de teología en el Seminario Teológico Reformado y el Seminario Teológico Gordon-Conwell.

viernes, 30 de octubre de 2015

La influencia desconocida de Martín Lutero


En las primeras horas del 18 de Febrero de 1546, Martín Lutero confesó a sus compañeros cercanos que estaba listo para morir, confiando en el Señor Jesucristo y agradeciendo a Dios por haberle revelado a Su Hijo en quien él había creído. Unas horas después sufrió un ataque epiléptico que le impidió hablar y unas cuantas horas después quitó su vida.

Al tiempo de su muerte, Lutero había trastornado al mundo. Todavía habían obras que terminar, pero Lutero encomendó la terminación de ellas a las personas que siguieron su legado. Hoy, 469 años después de ese ataque epiléptico, la voz de Lutero todavía suena a través de la Iglesia.

La mayoría de cristianos están familiarizados con los puntos importantes en la vida de Lutero--su voto tembloroso de volverse monje, la Dieta de Worms, la quema de la bula papal emitida por el papa León. Pero, pocos conocen la influencia profunda que Lutero tuvo en el matrimonio, los himnos y el idioma Alemán.

¿Has tenido sentimientos por una monja?

En 1524, Lutero escribió a Jorge Spalatin, "En el presente, creo que nunca tomaré una esposa. No porque sea insensible a mi carne o al sexo, pues no soy de piedra ni madera; pero, mi mente siente aversión al matrimonio porque espero diariamente la muerte de un hereje." Esa convicción sólo le duró un año a Lutero, pues luego se casó con Katerina Von Bora, una de las 12 monjas que él ayudó a escaparse del convento Nimbschen en abril de 1523, a quien él afectuosamente llamaba "Katie."

Lutero había condenado enérgicamente los votos de celibato, pero su decisión de casarse sorprendió aun a su amigo más cercano. Phillip Melanchton pensó que esto había sido una mala decisión, pero Lutero y Katie tenían lo que muchos podían haber llamado un matrimonio exitoso. Tuvieron seis hijos juntos. La pérdida de su hija Magdalena a la edad de 13 años reflexiones serias sobre la providencia de Dios por parte de Lutero.

Los Éxitos Musicales de Lutero

Parte del éxito de la Reforma fue el uso de himnos. Lutero combinó arte elitista y músico folclórica en sus himnos para hacer que la teología de la Reforma fuera parte de la cultura diaria del pueblo. El resultado fue que canciones acerca de la justificación por fe y la autoridad de la palabra de Dios fueron cantadas en hogares por amas de casa lavando platos sucios y en centros comunitarios donde granjeros y molineros iban a tomar una pinta de ale.

Los himnos eran tanto pedagógicos como doxológicos, fueron usados para enseñar a las personas las verdades de la Biblia y las buenas nuevas del evangelio y para desplazar los ídolos de nuestro corazón con Cristo, nuestro Creador y Redentor.

Durante su vida, Lutero escribió alrededor de cien himnos. Aunque su producción no se compara con otros grandes escritores de himnos, tales como el prolífico Charles Wesley, los himnos de Lutero tenían una influencia teológica extensa y un efecto nacional. Muchas de las cantatas de Johan Sebastián Bach estaban basadas en la obra musical de Lutero. Si bien habría escritores de himnos más famosos, pocos tuvieron la influencia del antes monje.

Una traducción para el pueblo

Así como con los himnos, Lutero estaba convencido que la Palabra de Dios era para el pueblo y debía estar en el lenguaje común del pueblo en lugar del lenguaje de los educados y ricos. Esta opinión altamente controversial combinada con sus esfuerzos de traducción le hubiera costado su vida de no ser por la protección de individuos poderosos como el Príncipe Federico el Sabio.

De hecho, la influencia de la traducción de Lutero fue tan grande que el humanista alemán Johann Cochlaeus pretenciosamente se quejó diciendo:

El Nuevo Testamento de Lutero se multiplicó tanto por los dueños de imprentas que hasta los sastres, zapateros, y aún mujeres y personas ignorantes que habían aceptado este nuevo evangelio Luterano, y podían leer un poco de alemán, lo estudiaban con bastante avidez como la fuente de toda verdad. Algunos se lo memorizaron todo y cargaban siempre en su regazo. En pocos meses tales personas habían aprendido tanto que no tenían problema en disputar acerca de la fe y el evangelio no sólo con laicos católicos, sino con sacerdotes, monjes y doctores en divinidad.

¡Gloria a Dios!


La propagación de la traducción de Lutero también tuvo una influencia enorme en el idioma alemán. Previamente, el idioma alemán había sido dividido en diferentes dialectos, tanto que algunas partes del país apenas podían entender a otras regiones. La traducción de Lutero ayudó a crear un lenguaje literario común y gracias a la omnipresencia de la Biblia, pronto se desarrollaría un idioma alemán común.

- Traducido por Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.
Este artículo fue escrito originalmente por el Dr. John Starke y puede ser encontrado en inglés aquí

jueves, 29 de octubre de 2015

Phillip Melanchthon: el cerebro detrás de la Reforma



¿Quien fue Philip Melanchthon?
Philipp Melanchthon  (Bretten, 16 de febrero de 1497 - Wittenberg, 19 de abril de 1560), reformador religioso y erudito alemán. Autor alemán de la Confesión de Augsburg de la Iglesia Luterana y de muchas otras obras más. Amigo cercano y confidente de Martín Lutero.

¿Por qué fue importante para la reforma?

Melanchton fue un gran contribuyente a la reforma protestante. Habiendo sido discipulado a través de la lectura del Testamento Griego de Erasmo, Melanchthon estaba convencido que la salvación debe ser por la fe en lugar de buenas obras y sistemas sacramentales.
Juntos con Martín Lutero debatían publicamente con el mejor oponente de Lutero: Johann von Eck. La prodigiosa mente de Melanchthon le permitió clarificar las posturas de la Reforma protestante en escrito. Muchos lo han señalado como el cerebro detrás de la Reforma.

En vista que su temperamento era apacible, a diferencia de Lutero, éste le pidió su ayuda para escribir su pronunciación teológica en el Juicio de Worms ante el emperador Carlos V.

En 1521, Melanchthon publicó la Loci Communes, el primer tratado sistemático de la teología de la reforma iniciada por Lutero. En pocas palabras, Lutero fue el catalizador revolucionario y Melanchthon fue el sistematizador que trató de articular bien la postura de la reforma. Fue el escriba reformador.

El deseo de Melanchthon no fue la división de la iglesia. Su voz racional se fue opacando por los fanáticos radicales que siguieron al frente de la Reforma después de la muerte de Martín Lutero.

Frases célebres de Phillip Melanchthon

“Debemos buscar la verdad, amarla, defenderla y pasarla sin adulteración alguna a nuestra posteridad.”
“La fe no es creencia en la historia de Cristo, como muchos creen, sino creer en el propósito de la encarnación, crucifixión y resurrección de Cristo. Pues Él se volvió carne, fue crucificado, y se levantó de entre los muertos para justificar a todos los que en Él creen.”

- Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.

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Fuentes:
http://www.britannica.com/biography/Philipp-Melanchthon
http://www.melanchthon.de/e/reform/reform2.html

miércoles, 28 de octubre de 2015

Ulrich Zwingli: El reformador suizo


¿Quien fue Ulrich Zwingli?
Ulrich Zwingli nació el 1 de enero de 1848 y murió en 11 de Octubre de 1531. Fue un reformador protestante suizo. No tan famoso como Martín Lutero y Juan Calvino, pero sí jugó un rol importante en la separación de la Iglesia Católica Romana. Al igual que Lutero, él acepto la suprema autoridad de las Escritura por encima de cualquier tradición.

Zwingli estudió en Basilea, Suiza y sirvió entre 1506-1516 en Glaris.
En 1516, Zwingli se convirtió en capellan para los peregrinos en el monasterio Benedictino en Einsiedeln. Ahí transcribió a mano las cartas de Pablo en Griego e hizo anotaciones. Refiriéndose a ese año Zwingli escribió, "Comencé a predicar el evangelio de Cristo en el año 1516 antes que cualquier hombre en nuestra región hubiese siquiera escuchado el nombre de Lutero."

¿Por qué fue importante para la reforma?

En 1523 Zwingli escribió los "67 artículos", documento que sintetizaba su pensamiento teológico. Este documento fue adoptado por la ciudad de Zurich como la doctrina oficial de la ciudad trayendo una reforma muy importante. La predicación y la lectura de la Biblia eran más frecuentes; las imágenes y las reliquias eran vistas con cuestionamiento, el matrimonio para los sacrdotes fue permitido, las monjas y los monjes eran animados a salir de su existencia aislada, los monasterios fueron disueltos y su riqueza fue usada para financiar la educación y asistencia a los pobres.

El punto de diferencia entre Zwingli y Lutero fue la Santa Cena. Lutero creía firmemente que las palabras de Jesús: "Este es mi cuerpo" significaban literalmente eso. Es decir, en la santa cena los elementos el pan y el vino se vuelven literalmente en el cuerpo físico y la sangre de Jesús. Mientras que Zwingli creía que las palabras de Jesús eran un acto simbólico. Por tanto, así, Ulrich Zwingli ha influenciado el pensamiento evangélico protestante sobre la Santa Cena más que ninguna otra persona.

Frases célebres de Ulrich Zwingli
Un hombre que es inconsistente en su hablar no puede ser confiado.
Este es el evangelio: que los pecados son perdonados en el nombre de Cristo; y ningún corazón ha recibido mejores noticias que esas.

- Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.
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Fuentes:

http://www.desiringgod.org/articles/zwingli-and-you-next-week

lunes, 26 de octubre de 2015

Juan Huss: el hombre que profetizó sobre Martín Lutero 100 años antes


¿Quien fue Juan Huss?

Juan Huss fue un sacerdote checo, filósofo, profesor en la Universidad de Charles en Praga. Nació en el año 1369 y murió el 6 de Julio de 1415. Fue un pensador religioso y reformador que dio seguimiento a las ideas de Juan Wycliffe. Sus seguidores fueron a ser conocidos como los Husitas.

¿Por qué fue importante para la reforma?


Cuando el sucesor de Alexander V, el papa Juan XXIII, autorizó la venta de indulgencias para recaudar fondos con el fin de financiar sus cruzadas contra uno de sus rivales, Huss se escandalizó ante esto. Empezó a denunciar los actos de interés propio realizados por el papa. No había forma moral de justificar tales acciones. Huss también condenó que el pueblo checho estaba siendo explotado a causa de estas indulgencias.

Escribió muchos ensayos. Entre ellos, uno titulado "La Iglesia" en donde proponía que sólo Cristo es la cabeza de la Iglesia y que el papa "en su ignorancia y amor al dinero" puede cometer muchos errores. Por tanto, rebelarse en contra de un papa errado era obediencia a Cristo.

Cuando Martín Lutero leyó sus escritos, alrededor de 100 años después, dijo: "Estoy abrumado. No comprendo porque quemaron vivo a este gran hombre, que explicaba las Escrituras con tanta habilidad y gravedad."

Las últimas palabras de Juan Huss mientras estaba siendo quemado vivo en la hoguera el 6 de Julio de 1415 fueron: "En 100 años, Dios levantará a un hombre cuyo clamor por una reforma no podrá ser reprimido." Casi 100 años después, en 1517, Martín Lutero clavó las 95 tesis en la puerta de la catedral de Wittenberg. La profecía de Juan Huss se había vuelto realidad

Frases célebres de Juan Huss

Aquel que le teme a la muerte, pierde el gozo de la vida.

Es mejor morir bien que vivir mal.

- Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.
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Fuentes:


John P. Pratt, "Dating the First Easter" Ensign (June 1985), Sec. 2.9.

The History of Protestantism,(Genola, UT: Pioneer Publishers, 1975 ), pp. 154-156.

viernes, 16 de octubre de 2015

Juan Wycliffe: "Al final la verdad siempre conquistará."


¿Quien fue John Wycliffe?

Juan Wycliffe (1320-1384)  teólogo y uno de los primeros proponentes de una reforma en la Iglesia Católica Romana durante el siglo 14.

Wycliffe nació en Hispweel, Yorkshire, Inglaterra entre el año 1320 y 1330 y murió cerca de Leicester el 31 de Diciembre de 1384.


¿Por qué fue importante para la reforma?

Juan Wycliffe fue un reformador tempranero. Él cuestionó el papado y la iglesia en maneras que habían sido impensables anteriormente. Fue pionero en rescatar la doctrina de Sola Scriptura. 

Él propuso la redacción de Biblias en el lenguaje común, retando así cientos de años de tradición extra bíblica (escritos que son considerados por la Iglesia Católica como divinamente inspirados y complementarios a la Escritura).

Ante esto, desafortunadamente, Juan Wycliffe tuvo poco éxito. Pero, la semilla había quedado sembrada. Fue hasta que Martín Lutero clavó las noventa y cinco tesis en la puerta de Wittenberg que las semillas del legado de Wycliffe comenzaron a florecer en la Reforma.

Él inició la primera traducción de la Biblia al idioma inglés y en vista que vivió 200 años antes que Lutero es considerado como el precursor principal de la Reforma Protestante. De ahí el título que Wycliffe fue la “Estrella de la Mañana de la Reforma.”

¿Qué podemos aprender de él ahora?

Según el historiador Dr. Ray McLaughlin, el aspecto más importante del carácter de Wycliffe fue: “su pasión por la verdad y su compromiso por la Palabra de Dios como la verdad absoluta. Él vio en la Escritura a un Dios vivo en acción y desarrolló un compromiso hacia Dios por encima de criaturas como los cardenales y los papas. Wycliffe no tuvo miedo de examinar sus posturas, doctrinas y tradiciones con la Biblia. Siempre fue sumiso a la autoridad suprema de la Palabra de Dios.”

Al igual que Wycliffe, es necesario que nosotros pesemos nuestras opiniones, posturas y prácticas con la Escritura. La cultura no debe determinar nuestras creencias, la Palabra de Dios sí.

Frases célebres de Juan Wycliffe


“Creo que al final, la verdad siempre conquistará.”


“Ningún hombre debe ser acreditado que está en lo correcto meramente por ser autoridad, a menos que él muestre desde la Escritura lo que sustenta su opinión.”

-Por Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.

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