martes, 8 de marzo de 2016

Líder de alabanza: Tú no eres el próximo __________.



En el círculo de líderes de alabanza (y de predicadores también) es muy común escuchar cosas como:


"Él es el próximo Marcos Barrientos"

"Ella es la futura Christine D'Clario"

"Ellos son los próximos Miel San Marcos"

“Él es el próximo Lucas Leys.”

Entiendo, hasta cierto punto, que al decir esto mucha gente en realidad tienen buenas intenciones. Básicamente, las personas están diciendo que vas encaminado hacia la misma trayectoria que otros grandes hombres y mujeres de Dios.

Sin embargo, hay un problema con esto. De hecho, hay varios.

Por un lado, ya hay un Marcos Barrientos. Y Dios lo usa mucho.

Ya hay una Christine D'Clario. Y Dios la ha dotado con mucho talento y unción.

Ya hay una banda (ministerio, equipo, worship team, compañía de salmistas, arpas y copas, lo que sea) que se llama Miel San Marcos. Y Dios ha bendecido a las naciones a través de ellos.

Y cuando alguien te dice que tú serás el próximo "Ministro Fulano Famoso" entonces correrás el riesgo de querer encasillarte en un molde.

Y eso es lamentable. Porque eso nos roba de lo mejor que Dios nos puede dar a través de ti: TÚ.   

Tú con tus errores.

Tú con tus limitaciones.

Aclaro, a todos, predicadores o ministros de alabanza, de alguna manera u otra nos ocurre esto. Yo creo que Dante Gebel es un fantástico comunicador. Crecí admirándolo. Mejor dicho, imitándolo. Pero, concluí que los chistes que Dante cuenta suenan mejor con un acento argentino...que yo no tengo.

Ahora, por mucho que Dios esté usando a todos estos ministros, no necesitamos réplicas de ellos. Necesitamos más versiones genuinas de ti.

Por otro lado, hay un problema detrás del problema. Cuando tratas de ser alguien que no eres estás diciéndole a Dios que se equivocó en haberte diseñado tal como lo hizo.

Estás diciéndole al Creador que tú eres más sabio que Él con respecto a la identidad que debes tener. Estás diciéndole a Dios que tú eres un mejor creador. Y en realidad, la Biblia dice que tú eres pésimo jugando a ser dios.

Otro conflicto es pensar que si emulas la identidad y esencia del Ministro Fulano Famoso, entonces, tendrás como resultado la fama, influencia y favor del Ministro Fulano Famoso.

Mira, seré sincero. Es muy probable que tú no grabes un disco. Es muy probable que tus canciones no sean escuchadas en las radios. De hecho, es probable que no te inviten a dar conferencias en otros países y también es probable que tu "plataforma" no se extienda más allá de la iglesia local en donde ministras.

Y si en este momento te encuentras aterrorizado diciendo, "Luís, reprendo tus palabras. Yo VOY a salir a las naciones. Yo VOY a salir a ministrar a conferencias. YO voy a grabar discos."

Pues, al menos estás dándote cuenta que tu Dios no es Jesús sino la fama que adorar a Jesús te puede traer.

Unos días atrás, un pastor sabio y de muchos años platicaba conmigo y me decía: "Luís, vi a un joven ministro de alabanza con bastante unción. Pero, ¿sabes que es lo que más me movió? Que pude sentir que él no tenía la intención de ser el próximo Marcos Brunet. Sino que estaba contento con sólo ser él. Eso fue refrescante."


Alégrate con el simple hecho de ser tú. Porque Dios se alegra más cuando tú eres tú. Jesús no murió en la cruz por una versión tuya 2.0 de alguien más. Jesús murió en la cruz por ti.

-Escrito por Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.

2 comentarios:

  1. Acertado comentario y una lección para todos los que somos influencia para esta nueva generación. Adelante Luis, sigue escribiendo, inspirándonos y desafiándonos.

    ResponderBorrar
  2. Dios te bendiga hermano Gracias x el consejo saludos desde honduras

    ResponderBorrar