En el círculo de líderes de
alabanza (y de predicadores también) es muy común escuchar cosas como:
"Él es el próximo Marcos
Barrientos"
"Ella es la futura
Christine D'Clario"
"Ellos son los próximos
Miel San Marcos"
“Él es el próximo Lucas Leys.”
Entiendo, hasta cierto punto,
que al decir esto mucha gente en realidad tienen buenas intenciones. Básicamente,
las personas están diciendo que vas encaminado hacia la misma trayectoria que
otros grandes hombres y mujeres de Dios.
Sin embargo, hay un problema con
esto. De hecho, hay varios.
Por un lado, ya hay un Marcos
Barrientos. Y Dios lo usa mucho.
Ya hay una Christine D'Clario.
Y Dios la ha dotado con mucho talento y unción.
Ya hay una banda (ministerio,
equipo, worship team, compañía de salmistas, arpas y copas, lo que sea) que se
llama Miel San Marcos. Y Dios ha bendecido a las naciones a través de ellos.
Y cuando alguien te dice que
tú serás el próximo "Ministro Fulano Famoso" entonces correrás el
riesgo de querer encasillarte en un molde.
Y eso es lamentable. Porque
eso nos roba de lo mejor que Dios nos puede dar a través de ti: TÚ.
Tú con tus errores.
Tú con tus limitaciones.
Aclaro, a todos, predicadores
o ministros de alabanza, de alguna manera u otra nos ocurre esto. Yo creo que Dante
Gebel es un fantástico comunicador. Crecí admirándolo. Mejor dicho, imitándolo.
Pero, concluí que los chistes que Dante cuenta suenan mejor con un acento
argentino...que yo no tengo.
Ahora, por mucho que Dios esté
usando a todos estos ministros, no necesitamos réplicas de ellos. Necesitamos
más versiones genuinas de ti.
Por otro lado, hay un problema
detrás del problema. Cuando tratas de ser alguien que no eres estás diciéndole
a Dios que se equivocó en haberte diseñado tal como lo hizo.
Estás diciéndole al Creador
que tú eres más sabio que Él con respecto a la identidad que debes tener. Estás
diciéndole a Dios que tú eres un mejor creador. Y en realidad, la Biblia dice
que tú eres pésimo jugando a ser dios.
Otro conflicto es pensar que
si emulas la identidad y esencia del Ministro Fulano Famoso, entonces, tendrás
como resultado la fama, influencia y favor del Ministro Fulano Famoso.
Mira, seré sincero. Es muy
probable que tú no grabes un disco. Es muy probable que tus canciones no sean
escuchadas en las radios. De hecho, es probable que no te inviten a dar
conferencias en otros países y también es probable que tu
"plataforma" no se extienda más allá de la iglesia local en donde
ministras.
Y si en este momento te
encuentras aterrorizado diciendo, "Luís, reprendo tus palabras. Yo VOY a
salir a las naciones. Yo VOY a salir a ministrar a conferencias. YO voy a
grabar discos."
Pues, al menos estás dándote
cuenta que tu Dios no es Jesús sino la fama que adorar a Jesús te puede traer.
Unos días atrás, un pastor
sabio y de muchos años platicaba conmigo y me decía: "Luís, vi a un joven
ministro de alabanza con bastante unción. Pero, ¿sabes que es lo que más me
movió? Que pude sentir que él no tenía la intención de ser el próximo Marcos
Brunet. Sino que estaba contento con sólo ser él. Eso fue refrescante."
Alégrate con el simple hecho
de ser tú. Porque Dios se alegra más cuando tú eres tú. Jesús no murió en la cruz por una versión tuya 2.0 de alguien más. Jesús murió en la cruz por ti.
-Escrito por Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.
Acertado comentario y una lección para todos los que somos influencia para esta nueva generación. Adelante Luis, sigue escribiendo, inspirándonos y desafiándonos.
ResponderBorrarDios te bendiga hermano Gracias x el consejo saludos desde honduras
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