Este es el primer artículo de la serie: ¿Qué buscar en un candidato político?
Con tanta gente lanzándose para tantos puestos en estas
elecciones primarias, es importante detenerse un momento a pensar. Más allá de
las canciones pegajosas (y odiosas), de las sonrisas hermosas y de los chocoyos
infalibles...
¿Qué debemos buscar los hondureños en los candidatos
postulándose para un cargo público al momento de votar este domingo 26 de noviembre?
Debemos buscar
candidatos íntegros.
El sociólogo Matías Fúnez (QDDG) solía decir que los
hondureños le rendimos pleitesía a la corrupción, sin siquiera darnos cuenta.
Porque cuando escuchamos de alguien corrupto que hizo de las suyas sin ser
atrapado, casi de inmediato decimos: "Fulano de tal sí que le entiende al
trámite." ¡Cómo si eso fuera algo digno de admirar! ¡Cómo si la picardía
fuera una virtud por la cual alabar a alguien! Hoy más que nunca necesitamos
funcionarios públicos que NO LE ENTIENDAN AL TRÁMITE.
No sé si esta historia es cierta. Al menos no he podido
verificarla en fuentes de primera mano. Pero, mi sabia maestra de sociología
siempre la relataba. Ella decía que José Trinidad Cabañas, uno de los próceres
de nuestra patria, era un hombre muy honrado. Tanto así que después de servir
como presidente, regresó a vivir a su humilde casa de campo. Por ley, el estado
estaba obligado a darle una pensión vitalicia asignada a todos los ex-presidentes.
Sin embargo, cuando él recibió la pensión, se rehusó a aceptarla. Argumentando
que el país debía invertir ese dinero en salud y educación, en lugar de
gastarlo en él.
José Trinidad Cabañas, se podría decir, no le entendía al
trámite. Porque era un hombre de carácter íntegro. La integridad significa que
una persona sea de una sola pieza. Que lo que dice sea coherente con lo que
hace. Que no “le entienda al trámite.” La integridad de un candidato siempre será más importante que la habilidad de un candidato. El talento sólo puede llevar a una persona hasta donde su carácter se lo permite. Más que políticos sagaces y habilidosos, necesitamos funcionarios públicos con integridad.
Honduras necesita de políticos íntegros cuyo interés sea el bien común y no hacer del país un patrimonio personal. Honduras debe ser la república de todos, no de algunos. Toma en cuenta la integridad de alguien antes de darle tu voto.
Y pocas cosas hablan más del carácter y la
integridad de un hombre que su familia. Un elemento que debe tomarse en
consideración al momento de elegir a un funcionario público es la estela que ha
dejado en la guianza de su hogar. No me refiero a que sus familias deben ser
perfectas. No hay familias que no tengan disfuncionalidad. Tampoco estoy
hablando que sus hijos tienen que ser santos. Pues, llega un punto en donde los
hijos adultos toman decisiones contrarias a la crianza en casa. Eso pasa hasta
en "los mejores hogares."
Sin embargo, resulta un poco difícil creer que un alguien
en su quinto matrimonio sea capaz de ser efectivo en la administración de un
cargo público. Eso no significa tirar piedras injustamente. Sino reflexionar en que
la forma en cómo un candidato ha gobernado su hogar dice mucho de su
integridad…o de la falta de la misma. Es una falsedad creer que la vida privada
y la vida pública son dos cosas distintas. La vida privada de alguien siempre
rebalsará en su plataforma pública.
Muchos están en desacuerdo, por ejemplo, con las políticas
implementadas y las órdenes ejecutivas emitidas por el ex-presidente
norteamericano Barack Obama. Pero pocos se atreverían a refutar el hecho que
durante los ocho años de su mandato, su hogar, tan examinado por el ojo
público, estuvo limpio de escándalos morales en el seno de su familia. La
manera en cómo un candidato ha cuidado de su familia es un indicador más
importante que la cantidad de bebés que besa o las ancianas que abraza en los
mitínes políticos.
Por consiguiente, este domingo 26 de noviembre debemos votar por candidatos que sean íntegros, que no le entiendan al trámite y que hayan manejado su hogar con sabiduría.
-Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por
Abba.
Excelente comentario y totalmente de acuerdo��
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