Hoy es el día de las
elecciones primarias en nuestro país Honduras. Ciertamente ha sido una
temporada electorera un tanto difícil de navegar, como casi la mayoría suele
ser. Tal vez algunos están deseando que termine ya porque no soportan ver su
vecindario plagado de afiches y rótulos colgando de los postes. O a lo mejor
algunos ya están hartos de que cada vez que encienden el televisor hay un nuevo
spot publicitario que atenta contra la inteligencia del ciudadano promedio. U
otros simplemente quieren volverse a sentar en familia sin miedo a iniciar una
discusión política acalorada.
Cualquiera que sea la
situación, la realidad es que nuestro país tiene que pasar por esto cada cierto
tiempo. Al menos, si no para otra cosa, para mantener vivo el sentido ilusorio
que estamos viviendo en una "verdadera" democracia moderna. Y siempre
que estamos en temporada de elecciones podemos caer en uno de dos peligros,
según Rodolfo Pastor: la utopía y la apatía. Por un lado, está el pensamiento
fantasioso que un sólo candidato transformará el país y la ciudad entera en un
proceso de 4 años. Eso es utopía. Y por otro lado, existe el peligro de
desinvolucrarse apáticamente del proceso electoral como reacción de protesta a
los abusos cometidos contra el pueblo en el pasado. Ni la utopía ni la apatía
contribuyen al bien común del país.
Entonces, surge la
pregunta: ¿Qué debemos tener en cuenta antes de ejercer el voto? Aquí hay
algunas consideraciones:
1. Elige propuestas,
no anuncios.
Nos encontramos en
una época en donde las personas no eligen propuestas. Sino anuncios
publicitarios. Dicho de otra manera, al ejercer el voto, mucha gente elige el
candidato con la canción más pegajosa y con los chocoyos más bonitos. Esto es
nefasto.
Es necesario
informarse de las propuestas que un candidato ofrece. Debemos elegir
propuestas, en lugar de spots publicitarios. Claro, parte del problema radica
que en el otro lado, por parte de los candidatos no ha habido mucho de eso:
propuestas. Así como tampoco hemos tenido debate público sobre cómo las diferentes
iniciativas impactarán al pueblo. A
pesar de eso, ejercer el voto no comienza cuando recibes las papeletas, sino
cuando decides investigar lo que cada candidato propone.
2. Vota por
convicción no por tradición
Es normal que las
familias hondureñas tengan afiliaciones políticas tradicionales que se
traspasen de generación en generación. Pero, en la actualidad debemos evitar
caer en el error de votar por color político en lugar de votar por candidato.
No siempre el partido o la corriente política de nuestra afiliación tendrán al
candidato más capaz. Por eso, votar en plancha equivale a votar con ceguera.
Nuestra decisión en las urnas debe estar basada en lo que capaz e íntegro que
el candidato es para ejercer su función. Y no porque simplemente no queremos
calentarnos la cabeza de andar pensando por quien votar, ya que nuestra familia
“siempre ha votado así.”
3. Respeta a quien
difiera de ti.
Es cierto que muchos
podemos tener diferentes formas de ver la realidad social de nuestro país. Y
por consiguiente, muchos tenemos diferentes opiniones en cuanto a política. A
veces, dentro del mismo trabajo, dentro de la misma aula o dentro de la misma
familia. Y eso está bien. Lo que no está bien es romper los límites de la
tolerancia y el respeto hacia las personas que piensan diferente a ti. Un
individuo es mucho más que el todo de su ideología política. Un ser humano es
un portador de la imagen de Dios que ha sido plasmada en él o ella. Por
consiguiente, el respeto y la tolerancia en el proceso electoral deben estar al
frente. Somos hondureños primero y liberales, nacionalistas, libres, pactistas,
etc. después. Las personas son más importantes que la política.
-Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.
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