domingo, 22 de noviembre de 2015

Como luchar contra la pornografía



Hace algunas semanas atrás me alegré al leer que Playboy decidió no seguir mostrando desnudez en su revista. Pensé ingenuamente, "Que bueno.” Pero, me di cuenta que la razón detrás era alarmante. Para Playboy ya no es rentable mostrar desnudez en su circular porque ahora la pornografía gratis ha saturado el internet.

Es decir, Playboy abrió las puertas del diluvio en el que ellos mismos se ahogaron en términos comerciales. La pornografía está en todas partes.

Si bien es cierto, la pornografía es ese tipo de pecado al que muchos aman condenar en público y practicar en secreto. Y muchas personas sometidas en esta esclavitud lo consideran casi una adicción.

Pueden no estar tan equivocados. Pues, según Morgan Bennet, “la investigación neurológica ha revelado que el efecto de la pornografía del internet en el cerebro humano es tan potente--sino aún más--que sustancias químicas adictivas como la cocaína y la heroína.”

¿Cómo puede ser esto posible? En términos simples, la cocaína es una droga estimulante. Genera la producción de dopaminas (las hormonas que te hacen sentir “feliz”). Y la heroína en cambio, es un relajante. Una especie de opio.

La pornografía, sin embargo, se vuelve estimulante a través de la excitación, como la cocaína. Y se vuelve un relajante a través del orgasmo, como la heroína. Esto, la hace una “poli-droga” muy potente.

Sí, sé lo que estás pensando. “Entonces, no es mi culpa. Soy un adicto. No puedo decirle no la pornografía.”

Pero, esto no es la última palabra al respecto. La última palabra siempre la tiene Dios. La única persona que puede cambiar a otra persona es el Espíritu Santo. Y además, puede que a lo mejor tu adicción a la pornografía no sea “incontrolable.”

Imagina, por ejemplo, que estás solo en tu cuarto frente a tu computadora con acceso a internet a punto de ver pornografía. Y de pronto, entra un terrorista de ISIS arrastrando a tu mamá al cuarto con un cuchillo en su garganta y te dice: “Si le das click a ese video, le corto la garganta a tu madre.” ¿Qué pasará? De repente, como por arte de magia, te das cuenta que el miedo se sobrepone a tu lujuria. No mirarás el video.

Ahora, imagina otro escenario. Estás a punto de ver pornografía y de la nada entra un hombre con una bolsa llena de dinero diciéndote: “Si te rehúsas a ver esas imágenes, te regalaré 5 millones de dólares, ya.” ¿Qué ocurrirá? Simplemente, el deseo por dinero será más fuerte que el deseo por ver pornografía.

¿Cuál es el punto, entonces? La adicción a la pornografía no es tanto un problema biológico, sino un problema teológico.

El Dr.John Piper lo pone así: “Las personas que le dan lugar a la lujuria a través de la pornografía, fornicación y adulterio no están primordialmente controladas por su deseo sexual. Están controladas por aquello en lo que creen—lo que creen que pasará si actúan conforme a su lujuria o no.”

Nuestra petición debe ser que el Espíritu Santo nos muestre el peso de la realidad de las dos advertencias de Jesús:

Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. – Mateo 5:29

El infierno es una realidad aún más atemorizante que cualquier atentado terrorista. Es mejor entrar amputado al cielo que entero al infierno.

Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. –Mateo 5:8

Ver la belleza y esplendor del rostro majestuoso de Jesús es una recompensa muchísimo mayor que cualquier cantidad de dinero…o cualquier intensidad de éxtasis.

C.S Lewis dijo: “Sólo los de limpio corazón verán a Dios porque sólo los puros de corazón desean verlo.”

Las falsas promesas de la pornografía no cumplen lo que prometen. Su recompensa es la culpa y vergüenza.

Ver la belleza de Dios en el rostro de Jesús, por otro lado, es un placer superior. Las cadenas de la adicción se rompen a través de la adoración. Es contemplando el rostro de Jesús que el control del pecado sobre nuestro corazón se disipa. Porque Jesús es mejor que la pornografía. 

¿Y tú? ¿Cuál es tu opinión al respecto? Déjanos tu comentario. Y si este artículo te gustó no olvides compartirlo.

-Luís Luna Jr.
Pecador rescatado por gracia. Hijo eternamente amado por Abba.

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