martes, 28 de julio de 2015

25 Consejos para teólogos jóvenes y estudiantes de teología


El Dr. John Frame ha sido una de las personas que más influenciado mi vida y pensamiento, particularmente en el área de la filosofía y la apologética. Fue a través de las disertaciones de él vía audio y video por medio de la aplicación iTunes U que aprendí sobre la tradición de “Apologética Reformada” de Cornelius Van Til.  A continuación compartiré la entrevista, "Reflexiones de la vida de un teólogo: Una entrevista extendida con John M. Frame" realizada por P. Andrew Sandlin concerniente a la publicación del nuevo libro del Dr. Frame, "Speaking the Truth in Love: The Theology of John M. Frame" (Hablando La Verdad en Amor: La teología de John M. Frame):

[Pregunta]: "Finalmente, ¿qué consejo le ofreces a los estudiantes de teología y a los jóvenes teólogos al enfrentarse a una vida de labor teológica?"

[Respuesta de John M. Frame]: "Bueno, aquí hay algunas sugerencias, sin ningún orden en particular.

1. Considera que probablemente no estés llamado a la labor teológica. Santiago 3:1 nos dice que no muchos de nosotros debemos convertirnos en maestros y que los maestros serán juzgados con mayor rigor. A quién mucho (conocimiento bíblico) se le es dado, mucho se le requerirá.

2. Valora tu relación con Cristo, tu familia y la Iglesia por encima de las ambiciones en tu carrera. Influenciarás a más personas por tu vida que por tu teología. Y las deficiencias en tu vida negarán la influencia de tus ideas, aunque estas ideas sean verdaderas.

3. Recuerda que la labor fundamental de la teología es entender la Biblia, La Palabra de Dios, y aplicarla a las necesidades de las personas. Todo lo demás--pericia lingüística e histórica, agudeza y sutileza exegética, conocimiento de la cultura contemporánea y refinamiento filosófico--debe ser subordinado a la meta fundamental. Si no lo es, podrás ser aclamado como un historiador, lingüista, filósofo o crítico de la cultura, pero no serás un teólogo.

4. En el proceso de realizar la labor fundamental de la teología (#3) tienes la obligación de hacer un caso por aquello que defiendes. Eso debería ser obvio, pero la mayoría de teólogos hoy día no tienen la menor idea de cómo hacerlo. La teología es una disciplina argumentativa y tienes que aprender lo suficiente acerca de lógica y persuasión para construir argumentos válidos, verdaderos y persuasivos. En teología, no es suficiente transmitir conocimiento de historia, cultura u otro tipo de conocimiento. Tampoco es suficiente citar a personas con las que estás de acuerdo. En realidad, tienes que construir un argumento teológico por aquello que vas a decir o defender.

5. Aprende a escribir de manera clara y persuasiva. Los mejores teólogos son aquellos que pueden tomar ideas profundas y presentarlas en un lenguaje simple. No trates de persuadir a la gente de tu vasto conocimiento escribiendo en prosa opaca.

6. Cultiva una vida devocional intensa e ignora a la gente que critica esto como mero emocional ismo. Ora sin cesar. Lee la Biblia, no sólo como un texto académico. Atesora las oportunidades de adorar en servicios congregacionales, reuniones de oración y cultos dominicales. Dale mucha atención a tu "formación espiritual", como sea que entiendas eso.

7. Un teólogo es esencialmente un predicador, aunque él típicamente trata con asuntos más enigmáticos de lo que los predicadores tratan. Pero, sé un buen predicador. Encuentra la manera de hacer que tu teología hable a los corazones de las personas. Encuentra la manera de presentar tu enseñanza de tal manera que la gente escuche la voz de Dios en ella.

8. Sé generoso con tus recursos. Invierte tiempo hablando con estudiantes, prospectos e indagadores. Regala libros y artículos. No seas de puño cerrado cuando alguien te pide materiales con derechos de autor; brinda permiso de copia a quien te lo pida. El ministerio primero, dinero después.

9. En criticar a otros teólogos, tradiciones y movimientos, sigue una ética bíblica. No digas que alguien es un hereje al menos que tengas un muy buen argumento. No andes usando términos a la ligera como "otro evangelio." (Las personas que enseñan otro evangelio están bajo la maldición de Dios). No destruyas la reputación de la gente citándolos de manera errónea, fuera de contexto o tomando sus palabras de la peor manera posible. Sé gentil y lleno de gracia al menos que tengas razones irrefutables para ser áspero.

10. Si tienes una idea brillante, no esperes que todo mundo lo capte inmediatamente. No inicies enseguida una facción para promoverla. No odies a aquellos que no aprecian tu pensamiento. Razona gentilmente con ellos, reconociendo que tú también puedes estar equivocado y ser arrogante.

11. No seas reflexivamente crítico de todo lo que sale de una tradición teológica diferente a la tuya. Se humilde en considerar que otras tradiciones pueden tener algunas cosas que enseñarte. Sé enseñable antes de enseñar. Saca la viga de tu ojo.

12. Ten la disposición de reexaminar tu propia tradición con un ojo crítico. Es irrazonable creer que una tradición contiene toda la verdad y siempre está en lo correcto. Y a menos que los teólogos desarrollen perspectivas críticas en sus propias denominaciones y tradiciones, la reunión del cuerpo de Cristo nunca tendrá lugar. No seas uno de esos teólogos que son conocidos principalmente por tratar de convertir Arminianos en Calvinistas (o vice versa).

13. Mira los documentos confesionales con una perspectiva adecuada. Parte de la obra teológica, entre otras cosas, es repensar las doctrinas de las confesiones y reformarlas, cuando sea necesario, por la Palabra de Dios. No asumas que todo en las confesiones está resuelto.

14. No dejes que tu polémica sea gobernada por la envidia, como cuando un teólogo siente la necesidad de ser enteramente negativo hacia el éxito de una mega iglesia.

15. No seas conocido como un teólogo que constantemente está dando golpes bajos a otros teólogos y otros cristianos. El enemigo es Satanás, el mundo y la carne.

16. Guarda tus instintos sexuales. Aléjate de la pornografía en el internet y de las relaciones ilícitas. Los teólogos no son inmunes a los pecados que contaminan a otros en la Iglesia.

17. Vuélvete activo en una buena iglesia. Los teólogos necesitan los medios de la gracia tanto como los otros creyentes. Esto es especialmente importante cuando estás estudiando en una universidad secular o en un seminario liberal. Necesitas el apoyo de otros creyentes para mantener una perspectiva teológica apropiada.

18. Obtén tu entrenamiento básico en un seminario que enseñe que la Biblia es la Palabra de Dios. Hazte sólido en la teología de la Escritura antes de exponerte de primera mano al pensamiento no bíblico.

19. Aprecia la sabiduría, aun la sabiduría teológica, de cristianos relativamente sin educación. No seas uno de esos teólogos que siempre tiene algo negativo que decir cuando un creyente simple describe su caminar con el Señor. No mires por encima a la gente desde lo que Helmut Thielicke llamó "el alto caballo del iluminismo." Muchas veces, los creyentes sencillos conocen a Dios mejor que tú, y necesitas aprender de ellos, así como lo hizo Abraham Kuyper, por ejemplo.

20. No seas uno de esos teólogos que se emociona acerca de cada tendencia nueva en política, cultura, hermenéutica y aun en la teología y que piensan que debemos de reconstruir nuestra teología para que vaya en acompañamiento con cada tendencia. No pienses que tienes que ser feminista, por ejemplo, sólo porque todo mundo lo es. La mayoría de las teologías que quieren ser culturalmente relevantes son anti bíblicas.

21. Nuestro sistema de educación doctoral exige "pensamiento original", pero eso puede ser algo muy difícil, dado que la Iglesia ha estado estudiando la Escritura por miles de años. Estarás tentado a inventarte algo que suene nuevo (posiblemente en escribir una tesis que no sea apropiadamente teológica en el sentido del consejo #3). Bueno, hazlo; sácalo de tu sistema y luego retorna a hacer teología de verdad.

22. Al mismo tiempo, no rechaces la innovación simplemente porque es nueva. No rechaces una idea sólo porque no se parece a lo que estás acostumbrado. Aprender a distinguir entre la presentación de una idea y lo que realmente significa.

23. Respeta a tus mayores. Nada es tan desagradable como un teólogo joven que desprecia a aquellos que han trabajado en el campo por décadas. El desacuerdo está bien, mientras reconozcas la madurez y las contribuciones de aquellos con los que estás en desacuerdo. Lleva 1 Tim. 5:1 en el corazón.

24. Los teólogos jóvenes usualmente se imaginan a sí mismos como el próximo Martín Lutero, así como los niños pequeños imaginan que son Cristiano Ronaldo o Leonel Messi. Cuando están demasiados viejos para para jugar a los vaqueros y los indios, quieren jugar el papel de Lutero y el Papa. Cuando el verdadero Papa no quiere jugar con ellos, eligen a alguien y dicen, "Tú eres el elegido." Mira, lo más probable es que Dios no te ha llamado para ser el líder de una nueva Reforma. Si Él lo ha hecho, no tomes el título exaltado de "Reformador" por ti mismo. Deja que otros decidan si eso es lo que realmente eres.


25. No pierdas tu sentido del humor. Debemos tomarnos a Dios en serio, pero no a nosotros y ciertamente no a la teología. Perder el sentido del humor es perder tu sentido de proporción. Y nada es más importante en teología que un sentido de proporción.”

Esta entrevista fue traducida por Luís Luna Jr. 
La publicación original de la entrevista puede ser encontrada aquí.
*En la entrevista original, el Dr. John Frame brinda 30 consejos. De esos 30, he tomado 25 pues son los que más considero aplicables al contexto en que ministro.

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