lunes, 10 de agosto de 2015

Y Para la Iglesia, ¿Cuál es la Ruta?: Reflexiones sobre el escenario socio-político hondureño



Cierta vez alguien me dijo, "En Honduras para no tener problemas con la gente es mejor no hablar de política, religión y fútbol." Bueno, en vista que soy predicador, tengo algún tipo de plática sobre religión casi todos los días. 

De fútbol, creo que lo que está a la vista no necesita anteojos. No hay nada que debatir. El F.C. Barcelona es el mejor equipo del mundo y Lionel Messi el mejor jugador en la historia. 2 tripletes y 4 balones de oro. Fin de la discusión.

Pero, luego está el tema al que muchos prefieren no abordar, mayormente en las Iglesias: la política. Y con esto suceden dos errores comunes que se encuentran diametralmente opuestos uno del otro. 

Por un lado, están los cristianos que no quieren decir nada al respecto. Que cuando alguien les pregunta sobre la situación política actual del país, contestan de manera espiritual: "No soy de este mundo. Esos asuntos no me interesan ni competen." Lo cual genera una confusión en el oyente. Una respuesta así nos hace que los cristianos parezcamos una subcultura alienada a la realidad y desinteresada por un cambio social al país. 

Para estas personas, lo único importante son "las cosas espirituales."  Usualmente, te contestarán: la labor del creyente es meramente orar. Eso suena bastante bien. Bastante recatado. Con mucha compostura. Pocos objetarían ante esto. Pero, me pregunto qué pensaría alguien cuya casa se está quemando y pida ayuda a los bomberos y el oficial, un buen cristiano, le contesta: "Entiendo su caso. Permítame orar para que el incendio se apague." 

A este error podemos llamarle, "ascetismo político." Este era la forma de pensar de los sacerdotes que querían alejarse de la contaminación del mundo y huían a los desiertos para iniciar monasterios.

Por otro lado, están las personas que han hecho una triste y extraña mezcla entre política y religión que ha dado como resultado un híbrido atrofiado. Aquellos que piensan que la única vía de transformación en el país es a través de legislaciones, votaciones y campañas electorales. 

Son el tipo de cristianos que celebran la victoria de su líder político como si fuera la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Y los que se deprimen de forma descomunal ante la derrota en las urnas del Mesías elegido por su partido. 

En las décadas de los 60 hasta los 80 las enseñanzas del padre Gustavo Gutiérrez, Jon Sobrino y otros, cuyo compendio vino a ser conocido como la “Teología de Liberación” proveyeron un fundamento teológico para el avance de agendas políticas de corte marxista y populista en muchos países del cono sur de América Latina. 

Muchos clérigos tomaron las armas y se levantaron como líderes guerrilleros para el derrocamiento político del régimen opresor. Las formas de cambio eran la política y las armas. A esto se le puede llamar: "Mesianismo político."

Esto ocurre en todas partes del mundo. ¿Por qué? Porque no se puede separar el "homo sapiens" del "animal politicum." Cada persona interpreta la realidad política tomando como punto de partida la familia en la que creció y la influencia del pensamiento de sus padres, entre otros factores claro está. ¿Acaso no hay familias enteras que son conocidas por ser "cachurecos empedernidos" o "liberales de mancha brava"?

En nuestra Honduras, esta reacción se puede ver con mucha claridad ante los casos de corrupción que se han descubierto en el asqueroso desfalco billonario del Instituto Hondureño de Seguridad Social. 

En una esquina, el movimiento de las antorchas, compuesto por el grueso de la oposición al gobierno oficialista, dirigido por un grupo de jóvenes de la sociedad civil que se autoproclaman indignados ante la supuesta corrupción en la administración del Presidente Hernández y cuyo objetivo primordial se da a conocer por medio de la proclama, "¿Cuál es la ruta? Sacar a ese hijo..." 

La propuesta concreta del movimiento es la instalación de Corte Internacional Contra la Impunidad en Honduras, la CICIH. Esta iniciativa nace de una desconfianza en la fragmentada institucionalidad del país y tomando como motivación los resultados que se han dado en el vecino país de Guatemala con la instalación de la CICIG.

Y por otro lado, están las personas que genuinamente consideran a la administración Hernández Alvarado como la mejor en la historia del país y cuando se les pregunta sobre la crisis política la respuesta es, "¿Cuál crisis? El Presidente ha estado haciendo un excelente trabajo." Estos ciudadanos creen vehementemente en la  fuerte institucionalidad de la nación, usando como evidencia el número de criminales extraditados y de jueces que han sido encarcelados. 

Consideran la iniciativa de la oposición como una violación a la soberanía judicial hondureña. La propuesta concreta de este sector es el Sistema Integral Hondureño de Combate la Impunidad y La Corrupción, la SIHCIC.

Los primeros les gritan a los segundos, "Son unos vendidos. Vende patrias." Los segundos les gritan a los primeros, "Son unos revoltosos. Busquen que hacer." Y la gente pregunta en las calles, "¿Cuál es la ruta? ¿Cuál es la ruta?" Y mientras tanto, la Iglesia no provee una ruta. Claro, sin duda alguna no es una respuesta sencilla. Seguramente habrá cristianos que aman a Dios con todo su corazón que pueden interpretar de manera diferente las Escrituras pertinentes a esta situación. 

Pero, esto no es excusa para no sumergirse a la Escritura. Cada seguidor de Jesús tiene la obligación de rehusarse a ser discipulado por los medios de comunicación y enraizar su cosmovisión política en el Texto Sagrado. Cualquiera que sea su opinión al respecto.

Si tu respuesta es, "Mi trabajo consiste en orar, interceder, clamar, etc.” Pues, bien. Entonces, tendrás que luchar, como Jacob con el ángel,  con esta evidencia escritural sobre el rol de los redimidos ante la injusticia social:

  • “Aprended a hacer el bien, buscad la justicia, reprended al opresor, defended al huérfano, abogad por la viuda.” - Isaías 1:17
  • “Así habló Jehová de los ejércitos: Juzgad conforme a la verdad; haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; 10 no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.” – Zacarías 7:9-10
  • “Abre tu boca, juzga con justicia y defiende la causa del pobre y del menesteroso.”– Proverbios 31:9
  • “Así ha dicho Jehová: Actuad conforme al derecho y la justicia, librad al oprimido de mano del opresor y no robéis al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.” – Jeremías 22:3
  • “Por tanto, puesto que humilláis al pobre y recibís de él carga de trigo, no habitaréis las casas de piedra labrada que edificasteis ni beberéis del vino de las hermosas viñas que plantasteis. Yo sé de vuestras muchas rebeliones y de vuestros grandes pecados; sé que afligís al justo, recibís cohecho y en los tribunales hacéis perder su causa a los pobres.” – Amos 5:11-13
  • “No cometerás injusticia en los juicios, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande: con justicia juzgarás a tu prójimo.” – Levítico 19:15   


Y si tu respuesta es, "Mi obligación es salir a las calles y luchar para que el presidente renuncie." Pues, bien. Entonces, tendrás que luchar con los siguientes textos que describen el papel de obediencia de los hijos de Dios ante la autoridad civil:

  • “Sométase toda persona a las autoridades superiores, porque no hay autoridad que no provenga de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.” – Romanos 13:1-2
  • “Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra.”- Tito 3:1
  • “Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.” – 1 Pedro 2:13-14
  • “Y Jesús les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.” –Mateo 22:20


Amado Pastor, Rodrigo Wong Arévalo y David Romero Ellner no son los llamados a discipular y forjar la cosmovisión de su congregación. Pero, con la ayuda del Espíritu de Dios y la Palabra de Dios, usted sí.  Recordemos que toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a  fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.” – 2 Tim. 3:16.


Por tanto, ante la pregunta: “¿Cuál es la ruta?” La ruta, al menos para la Iglesia, es aprender a pensar bíblicamente y que los actos sean consecuentes con la cosmovisión cristiana proveniente de la Escritura.

Escrito por Luís Luna Jr.

4 comentarios:

  1. Muy bueno. Estoy de acuerdo con vos.

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  2. Creo que el problema no es el Pensar o Tomar las soluciones espiritualmente, si no definirnos como personas cristianas, si la ruta se definiera biblicamente, la situación estaría mas que clara ya que todo lo que esta aconteciendo a nivel Nacional e Internacional, Son señales bíblicas ante la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo.
    Un Enorme Saludo A La Distancia!!!! Ps. Bernardino Martínez

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