Cierta vez alguien me dijo,
"En Honduras para no tener problemas con la gente es mejor no hablar de
política, religión y fútbol." Bueno, en vista que soy predicador,
tengo algún tipo de plática sobre religión casi todos los días.
De fútbol, creo
que lo que está a la vista no necesita anteojos. No hay nada que debatir. El
F.C. Barcelona es el mejor equipo del mundo y Lionel Messi el mejor jugador en
la historia. 2 tripletes y 4 balones de oro. Fin de la discusión.
Pero, luego está el tema al
que muchos prefieren no abordar, mayormente en las Iglesias: la política. Y con
esto suceden dos errores comunes que se encuentran diametralmente opuestos uno
del otro.
Por un lado, están los cristianos que no quieren decir nada al
respecto. Que cuando alguien les pregunta sobre la situación política actual
del país, contestan de manera espiritual: "No soy de este mundo. Esos
asuntos no me interesan ni competen." Lo cual genera una confusión en el
oyente. Una respuesta así nos hace que los cristianos parezcamos una subcultura alienada a la realidad y desinteresada por un cambio social al país.
Para estas personas, lo único importante son "las cosas
espirituales." Usualmente, te
contestarán: la labor del creyente es meramente orar. Eso suena bastante bien.
Bastante recatado. Con mucha compostura. Pocos objetarían ante esto. Pero, me
pregunto qué pensaría alguien cuya casa se está quemando y pida ayuda a los
bomberos y el oficial, un buen cristiano, le contesta: "Entiendo su caso.
Permítame orar para que el incendio se apague."
A este error podemos
llamarle, "ascetismo político." Este era la forma de pensar de los
sacerdotes que querían alejarse de la contaminación del mundo y huían a los
desiertos para iniciar monasterios.
Por otro lado, están las
personas que han hecho una triste y extraña mezcla entre política y religión
que ha dado como resultado un híbrido atrofiado. Aquellos que piensan que la
única vía de transformación en el país es a través de legislaciones, votaciones
y campañas electorales.
Son el tipo de cristianos que celebran la victoria de
su líder político como si fuera la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Y los
que se deprimen de forma descomunal ante la derrota en las urnas del Mesías
elegido por su partido.
En las décadas de los 60 hasta los 80 las enseñanzas
del padre Gustavo Gutiérrez, Jon Sobrino y otros, cuyo compendio vino a ser
conocido como la “Teología de Liberación” proveyeron un fundamento teológico
para el avance de agendas políticas de corte marxista y populista en muchos países
del cono sur de América Latina.
Muchos clérigos tomaron las armas y se
levantaron como líderes guerrilleros para el derrocamiento político del régimen
opresor. Las formas de cambio eran la política y las armas. A esto se le puede
llamar: "Mesianismo político."
Esto ocurre en todas partes
del mundo. ¿Por qué? Porque no se puede separar el "homo sapiens" del
"animal politicum." Cada persona interpreta la realidad política tomando como punto de partida la familia en la que creció y la
influencia del pensamiento de sus padres, entre otros factores claro está. ¿Acaso no hay familias enteras que
son conocidas por ser "cachurecos empedernidos" o "liberales de
mancha brava"?
En nuestra Honduras, esta
reacción se puede ver con mucha claridad ante los casos de corrupción que se
han descubierto en el asqueroso desfalco billonario del Instituto Hondureño de
Seguridad Social.
En una esquina, el movimiento de las antorchas, compuesto por
el grueso de la oposición al gobierno oficialista, dirigido por un grupo de
jóvenes de la sociedad civil que se autoproclaman indignados ante la supuesta
corrupción en la administración del Presidente Hernández y cuyo objetivo
primordial se da a conocer por medio de la proclama, "¿Cuál es la ruta?
Sacar a ese hijo..."
La propuesta concreta del movimiento es la
instalación de Corte Internacional Contra la Impunidad en Honduras, la CICIH.
Esta iniciativa nace de una desconfianza en la fragmentada institucionalidad
del país y tomando como motivación los resultados que se han dado en el vecino
país de Guatemala con la instalación de la CICIG.
Y por otro lado, están las
personas que genuinamente consideran a la administración Hernández Alvarado como
la mejor en la historia del país y cuando se les pregunta sobre la crisis
política la respuesta es, "¿Cuál crisis? El Presidente ha estado haciendo
un excelente trabajo." Estos ciudadanos creen vehementemente en la fuerte institucionalidad de la nación, usando
como evidencia el número de criminales extraditados y de jueces que han sido
encarcelados.
Consideran la iniciativa de la oposición como una violación a la
soberanía judicial hondureña. La propuesta concreta de este sector es el Sistema
Integral Hondureño de Combate la Impunidad y La Corrupción, la SIHCIC.
Los primeros les gritan a los
segundos, "Son unos vendidos. Vende patrias." Los segundos les gritan
a los primeros, "Son unos revoltosos. Busquen que hacer." Y la gente
pregunta en las calles, "¿Cuál es la ruta? ¿Cuál es la ruta?" Y
mientras tanto, la Iglesia no provee una ruta. Claro, sin duda alguna no es una
respuesta sencilla. Seguramente habrá cristianos que aman a Dios con todo su
corazón que pueden interpretar de manera diferente las Escrituras pertinentes a
esta situación.
Pero, esto no es excusa para no sumergirse a la Escritura. Cada
seguidor de Jesús tiene la obligación de rehusarse a ser discipulado por los
medios de comunicación y enraizar su cosmovisión política en el Texto Sagrado. Cualquiera
que sea su opinión al respecto.
Si tu respuesta es, "Mi
trabajo consiste en orar, interceder, clamar, etc.” Pues, bien. Entonces, tendrás que
luchar, como Jacob con el ángel, con
esta evidencia escritural sobre el rol de los redimidos ante la injusticia
social:
- “Aprended a hacer el bien, buscad la justicia, reprended al opresor, defended al huérfano, abogad por la viuda.” - Isaías 1:17
- “Así habló Jehová de los ejércitos: Juzgad conforme a la verdad; haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; 10 no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.” – Zacarías 7:9-10
- “Abre tu boca, juzga con justicia y defiende la causa del pobre y del menesteroso.”– Proverbios 31:9
- “Así ha dicho Jehová: Actuad conforme al derecho y la justicia, librad al oprimido de mano del opresor y no robéis al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.” – Jeremías 22:3
- “Por tanto, puesto que humilláis al pobre y recibís de él carga de trigo, no habitaréis las casas de piedra labrada que edificasteis ni beberéis del vino de las hermosas viñas que plantasteis. Yo sé de vuestras muchas rebeliones y de vuestros grandes pecados; sé que afligís al justo, recibís cohecho y en los tribunales hacéis perder su causa a los pobres.” – Amos 5:11-13
- “No cometerás injusticia en los juicios, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande: con justicia juzgarás a tu prójimo.” – Levítico 19:15
Y si tu respuesta es, "Mi
obligación es salir a las calles y luchar para que el presidente renuncie."
Pues, bien. Entonces, tendrás que luchar con los siguientes textos que describen
el papel de obediencia de los hijos de Dios ante la autoridad civil:
- “Sométase toda persona a las autoridades superiores, porque no hay autoridad que no provenga de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.” – Romanos 13:1-2
- “Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra.”- Tito 3:1
- “Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien.” – 1 Pedro 2:13-14
- “Y Jesús les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.” –Mateo 22:20
Amado Pastor, Rodrigo Wong
Arévalo y David Romero Ellner no son los llamados a discipular y forjar la
cosmovisión de su congregación. Pero, con la ayuda del Espíritu de Dios y la
Palabra de Dios, usted sí. Recordemos
que “toda Escritura es inspirada por Dios
y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia,
a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, equipado para toda buena obra.” – 2 Tim. 3:16.
Por tanto, ante la pregunta:
“¿Cuál es la ruta?” La ruta, al menos para la Iglesia, es aprender a pensar bíblicamente y que los actos
sean consecuentes con la cosmovisión cristiana proveniente de la Escritura.
Escrito por Luís Luna Jr.
Escrito por Luís Luna Jr.
Muy bueno. Estoy de acuerdo con vos.
ResponderBorrarGracias, Argery. Bendiciones.
BorrarCreo que el problema no es el Pensar o Tomar las soluciones espiritualmente, si no definirnos como personas cristianas, si la ruta se definiera biblicamente, la situación estaría mas que clara ya que todo lo que esta aconteciendo a nivel Nacional e Internacional, Son señales bíblicas ante la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo.
ResponderBorrarUn Enorme Saludo A La Distancia!!!! Ps. Bernardino Martínez
Así es, Bernardino. Un saludo y un abrazo!
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